Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
Se dice que al reanudar sus sesiones la Cámara de Diputados, después de un mes sin laborar, uno de sus miembros sometió un proyecto para prohibir que los vehículos exonerados a los legisladores no puedan ser transferidos hasta después de un período de dos años de haber sido importados.
Como se sabe, los diputados y senadores tienen derecho a importar, sin pagar impuestos, dos automóviles en el tiempo que dura su mandato de cuatro años.
Cualquiera diría que un automóvil hubiera bastado para cuatro años. Mas los legisladores consideraron que eso es muy poco, y se asignaron dos exoneraciones por cabeza. Pero no conformes con ello, la mayoría de los congresistas venden al mejor postor su derecho a dicha exoneración, convirtiendo así en un vulgar negocio lo que se suponía que era una cortesía a la alta investidura del beneficiario.
Por eso nos reconfortó el proyecto de prohibir la venta de tales vehículos exonerados durante dos años. Del lobo, un pelo, dice el refrán. Ojalá que se convierta en realidad esa propuesta.
