POR RAFAEL MOLINA MORILLO
Muy buena iniciativa la de crear patronatos para que se hagan cargo de los cementerios. Sea por falta de recursos, de tiempo o de voluntad, los ayuntamientos no hay podido impartir a los camposantos ese aire de recogimiento, paz y limpieza que debe reinar en el ambiente donde reposan para siempre los que nos han precedido en la partida final.

La idea de los patronatos está en la Cámara de Diputados, contenida en un proyecto de ley que no debería dejarse perecer.

Según ha trascendido, se trata de crear un patronato para cada cementerio nacional o municipal del país, que se haga responsible del ornato, la limpieza y el respeto en esos lugares. Cada patronato estaría integrado por munícipes de reconocida solvencia moral y con probada vocación de servicio público.

Lo major del proyecto de ley en cuestión es el procedimiento previsto para la integración de los patronatos: sus miembros serían designados por el síndico de cada Ayuntamiento, a propuesta de las dioceses de la Iglesia Católica y los grupos evangélicos, así como por sugerencias de las juntas de vecinos y los clubes de servicio. Y después de nombrados por el síndico, los señores designados deberán ser ratificados por la sala capitular.

Señores diputados: ¡no dejen morir este proyecto!

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