LOS BUENOS DIAS
Carta desde Nueva York

LOS BUENOS DIAS<BR>Carta desde Nueva York

RAFAEL MOLINA MORILLO
Distinguido señor Molina:

Muy interesante su articulo (sobre corrupción y desarrollo). Sin embargo, y con su permiso, me gustaria externarle mi opinión sobre la corrupción. Creo que lo primero es diferenciar la corrupción en los paises pobres y en los ricos. En los primeros, la corrupción es la razón de ser de los politicos. Sin corrupción, posiblemente menos de un 10% de nuestros politicos continuarían siendo políticos. Y la explicación es elemental.

¿Por qué razon un individuo invierte millones de pesos en esa actividad? ¿Por qué dedica la mayor parte de su tiempo a ese quehacer, descuidando sus actividades profesionales, productivas y familiares? La respuesta es solo una: la política es un super negocio. Por eso, cuando una persona llega a una secretaría de estado o dirección general, sale de ella supermillonario. Y lo peor del caso es que los Presidentes lo saben, y se hacen los desentendidos porque esa es la regla del juego.

De ahí las groseras concesiones grado a grado, las perversas decoraciones de oficinas públicas, las propuestas construcciones de megaobras como el metro y de la isla fascinante, la compra de aviones militares innecesarios, etc., etc. Todo esto se hace para beneficiar a aquellos que se «fajaron» e invirtieron en la campana. Ahora se hace lo mismo que hacía Hipolito, pero más disimuladamente.

Ahora bien, es cierto que en los paises desarrollados tambien hay corrupción, pero se da en una escala más reducida, por tres razones básicas.

Primero, porque el sistema de justicia funciona. Segundo, porque hay controles muy eficaces; y tercero, porque mucha gente va a la política por el prestigio que dan los cargos públicos. Y esto ultimo es un elemento muy claro e importante.

El alcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Blumberg, es un de los hombres mas ricos de los Estados Unidos. ¿Cree usted que este señor está en la alcaldía para conseguir dinero? Y los casos como éste son muchos. Quien le escribe es maestro de escuela pública . En la escuela donde trabajo, soy decano de disciplina y miembro de su administración.

Con apenas 400 estudiantes, tenemos un presupuesto de 31 millones de dólares anualmente. Jamás, el director o algún administrador se atrevería a tocar un centavo de ese presupuesto, porque hay controles y auditores que detectan cualquier anomalía. Además,  nadie va a arriesgar su trabajo, donde está envuelto su plan de retiro, y nadie quiere ir a la cárcel, como seguramente iría a parar si se equivoca y mete la mano donde no debe.

Yo estoy inscrito en el  PP, Partido de los Pesimistas. Soy de los creen que en nuestro país los políticos son todos iguales, entre «atípicos» y «refinados» y que la mayoría va a la política a resolver sus problemas económicos personales. Es una lastima que los que muchos dominicanos que estamos en el exterior no querramos retornar a nuestro pais  porque los políticos lo hayan hundido.
(r.molina@verizon.net.do).

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