Hoy 
POR DIONISIO SOLDEVILA
Hace solo dos temporadas los Cachorros de Chicago se encontraron a seis outs de llegar a la Serie Mundial. Pero los Marlins de La Florida los derrotaron y pasaron a ser campeones mundiales.
Ese equipo de los Cachorros, sin embargo, mantenía un esquema tanto ofensivo como de pitcheo sólido y con capacidad para ser campeones.
Sin embargo, el destino tenía algo muy diferente planeado para este conjunto que hoy por hoy puede decirse que ha pasado de lo sublime a lo ridículo, a menos que demuestren algo totalmente diferente en este 2005.
En el 2004 finalizaron en el tercer lugar de la División Central con marca de 89-73 y detrás tanto de los Cardenales de San Luis como de los Astros de Houston, a quienes habían dominado en el 2003.
El chisme y la mediocridad se apoderaron del dirigente Dusty Baker y de gran parte de los jugadores y como resultado final el toletero Sammy Sosa, quien había sido el alma del conjunto por muchos años, fue cambiado en la temporada muerta.
Pero la partida de Sosa no fue la única de peso ya que junto al petromacorisano se fue el productivo madero de Moisés Alou, con su capacidad de remolcar 100 y sacar 30 del parque, pero en el caso de Alou, lo dejaron marcharse después de registrar una de las mejores campañas de su carrera.
En el barco de los salientes se encontraron también Mark Grudzielanek, Kyle Farnsworth, Kent Mercker, Paul Bako, entre otros.
Por eso cabe preguntarse si los Cachorros pasarán de la sublimidad del 2003 a la mediocridad de verse con un equipo diezmado en el plano ofensivo y con miles de interrogantes en cuanto al pitcheo, no por falta de calidad, sino por las dudas de la salud de esas figuras.
En la ofensiva la responsabilidad recae sobre el dominicano Aramis Ramírez y el torpedero Nomar Garciaparra, mientras que en el pitcheo se toma en consideración a Mark Prior y a Kerry Wood.
LA OFENSIVA
El antesalista Aramis Ramírez es la principal arma ofensiva de los Cachorros de Chicago luego de las partidas de Sosa y Alou.
Ramírez tuvo su mejor campaña en las mayores al fletar 36 vuelacercas y sumar un promedio de .318. Con 103 remolcadas su productividad quedó demostrada y Chicago está dispuesto a entregarle las riendas del liderazgo de los Cachorros para que asuma ese reto.
Se habla de que por ahí viene un contrato a largo plazo para Ramírez, quien tiene todas las herramientas que se necesitan para tener éxito en la esquina caliente.
Uno que no tuvo un buen año en el 2004, pero que podría crecerse y darle una nueva vida a su carrera es el campo corto Nomar Garciaparra, quien llegó desde los Medias Rojas a mediados de campaña.
Garciaparra finalizó con .308-9-41, pero firmó contrato de una campaña con Chicago en la agencia libre lo que indica que está en búsqueda de una explosión, si la salud se lo permite, para asegurarse un buen contrato a largo plazo.
De ahí en adelante solo se puede contar con la seguridad de Derrek Lee en la primera base.
Lee es un hombre que se mantiene joven con 29 años de edad y después de disparar 32 jonrones con 98 empujadas (.278) se pueden esperar cosas buenas del inicialista.
El veterano Jeromy Burnitz llega para tratar de equilibrar en parte las salidas de Alou y Sosa.
Burnitz sacó la bola del parque 37 veces y llevó al plato 110 vueltas, mientras bateaba .283.
Todd Walker y Corey Patterson aportarán dentro de lo que sea posible aunque mientras siga ponchándose tanto, Patterson no encajará como se necesita en el puesto de primer bate.
El dominicano Neifi Pérez será usado en un rol de sustituto, desde el que aportó notablemente en la parte final del 2004 tras su despido.
EL PITCHEO
Este es un punto fuerte de la organización, de eso no cabe duda alguna y todo el mundo lo entiende.
Mark Prior tiene el material necesario para ser un ganador de 20 juegos, pero también tiene un codo que no aguanta y ya está fuera de manera indefinidamente.
El año pasado, Prior estuvo limitado por lesiones y terminó con marca de 6-4 y 4.02 de efectividad junto con 139 ponches. Nadie acusó a Prior de ser responsable del tercer lugar de los Cachorros, pero su ausencia y luego mala actuación en los partidos que sí jugó tuvieron mucho que ver.
Otro limitado por lesiones en el 2004 fue el segundo abridor, Kerry Wood y su foja de 8-9 con 3.72 de efectividad.
Al igual que Prior, Wood también está fuera indefinidamente aunque en su caso tiene bursitis en el hombro.
El tercero de la lista es Greg Maddux (16-11, 4.02) y el Profesor sigue como el buen vino, haciendo el trabajo que se le exige.
Carlos Zambrano (16-8, 2.75) parece ser la mejor opción en términos de producción y salud, mientras que Glendon Rusch (6-2, 3.47) es el quinto abridor.
Para ser un equipo rico, da vergüenza que el cerrador de los Cachorros sea Ryan Dempster (2 salvados y 3.92 de efectividad), pero tampoco había demasiadas opciones en el mercado.
Dusty Baker y la gerencia de Chicago deberá demostrar que los Cachorros del 2005 pueden dar la batalla y no caer en aquello de ser casi sublimes para luego ser mediocres.
CHICAGO
Manager: Dusty Baker (3ra temporada).
2004: 89-73, 3er lugar.
Novedades: JAR Jeromy Burnitz, 2B-JAR Jerry Hairston, C Henry Blanco, PD Chad Fox, PD Scott Williamson, INF Dave Hansen, PI Stephen Randolph, PD Roberto Novoa, PI Jimmy Anderson, PI Eddie Oropesa, INF Cody Ransom, JAR Peter Bergeron, JAR Angel Echevarría, JAR Rene Reyes, PI Raul Valdez.
Se marcharon: RF Sammy Sosa, LF Moisés Alou, PD Matt Clement, 2B Mark Grudzielanek, PD Kyle Farnsworth, PI Kent Mercker, C Paul Bako, JAR Ben Grieve, INF Ramón Martínez, JAR Tom Goodwin, C Mike DiFelice.
