El diagnóstico de diabetes se realiza por el aumento de la glucosa (azúcar) en la sangre. Siempre debe realizarlo un médico, pero nosotros como pacientes debemos comprender como se realiza; y esto no es sólo con la diabetes si no con todas las otras enfermedades que nos diagnostican.

Para hacer el diagnóstico el médico debe hacer una prueba de laboratorio para medir la glucemia (nivel de azúcar o glucosa en la sangre). Antes de realizarse este examen no debe comer o tomar alimentos durante las 12 horas anteriores a la prueba. Esto quiere decir que debe estar en ayunas.

Para establecer el diagnóstico se necesitan dos niveles de glucemia en ayunas mayor de 126mg/dl, obtenidos en días distintos o tener síntomas de diabetes (aumento de la sed, aumento de la frecuencia de ir al baño a orinar, aumento del apetito, pérdida de peso, visión borrosa, sensación de cansancio constante, una herida que sana lentamente) acompañados de glucemias por encima de 200mg/dl a cualquier hora del día sin que necesite estar en ayunas. Hay otras dos formas de hacer el diagnóstico, pero las anteriores son las más comunes.

Debemos tomar en cuenta que no valen las pruebas que se hacen con los glucómetros (aparatos pequeños destinados para medir el azúcar en casa tomando sangre en el dedo), tiene que ser determinada en un laboratorio.

A veces las pruebas de laboratorio dan valores de azúcar que no son los normales, glucosa por encima de 100mg/dl, pero por debajo de 126 mg/dl (cifra establecida para diagnosticar diabetes), a este estado intermedio le llamamos pre-diabetes, esto no significa que tenemos poca diabetes, sino que las células del páncreas (un órgano que se encuentra en el abdomen, detrás del estómago) están empezando a disminuir la secreción de insulina (es la llave que abre las puertas para que entre la glucosa en las células) porque se están cansando o que la insulina que se produce no realiza bien su función. Al igual que en la diabetes, las personas con pre-diabetes están en riesgo de tener complicaciones, tales como (daño) en el corazón (como infartos), vasos sanguíneos, ojos y riñones, porque su glucemia (azúcar en la sangre) no está en los valores normales, por lo que es el momento ideal para prevenir o retrasar la aparición.

¿Cómo prevenir o retrasar la diabetes tipo2? Bajar aproximadamente 10 libras, llevar una alimentación saludable y hacer actividad física semanal (unos 150 minutos).