Ayer comenzó la Cuaresma con la conmemoración del Miércoles de Ceniza y decenas de feligreses asistieron como de costumbre a la eucaristía para recibir en la frente la imposición de las cenizas hechas de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos.
Con el Miércoles de Ceniza inician los 40 días en los que la Iglesia Católica llama a los fieles a la conversión y preparación para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo durante la Semana Santa.
En distintas iglesias y parroquias el servicio se desarrolló a las 6:30 y 7:00 de la mañana, para que los feligreses pudieran asistir. Algunos centros educativos aprovecharon la ocasión para que los alumnos participaran de los servicios especiales, celebrados a las 10:00 de la mañana.
Significado de la ceniza. Las cenizas, de acuerdo con la tradición, son impuestas en la frente de los feligreses, y se hace la señal de la cruz. En ese momento su función es representar la fragilidad y mortalidad del ser humano.
Dicha tradición se remonta a la iglesia primitiva, ya que en la antigüedad las personas se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un hábito penitencial para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo.
Para realizar la ceremonia se deben quemar, los restos de las palmas bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior, además deben ser rociadas con agua bendita y luego aromatizadas con incienso.
El acto se desarrolla luego de la homilía. La persona que recibe las cenizas debe retirarse en silencio, meditando en su conversión como cristiano.