Si existe una franquicia exitosa dentro del baloncesto de la NBA lo es Boston Celtics.
Evidencia: sus 17 campeonatos alcanzados, total más alto en la historia de este deporte.
Pero parece ser que la escuadra con sede en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, está enfocada en expandir ese legado a 18.
Para tal objetivo agregaron a su jardín a dos nuevas gardenias con las contrataciones de Kyrie Irving y Gordon Hayward, las cuales convierten a Boston en un equipo difícil de vencer en la temporada que se aproxima.
Pese a haber clasificado como primer equipo del Este en temporada regular y caer en finales de conferencia, ha hecho una poda mayor este verano. Solo cuatro jugadores continúan del plantel pasado y tan solo uno formaba parte del quinteto titular. Brecha sin precedentes en un conjunto ganador (53-29) para convertirse, paradójicamente, en una opción más real de campeonato. ¿Qué se puede esperar de los recién engendrados Celtics?
La realidad es que los arriesgados movimientos del gerente general Danny Ainge parecen darle mejores ilusiones en su lucha por llegar nuevamente a los playoffs y luego pasar a la final de su conferencia.
Entre los cambios, la entidad de Massachusetts envió a Isaiah Thomas, Jae Crowder a los Cleveland Cavaliers en el cambio que llevó a Boston a Irving.
No hay que engañarse, sin todo ese paquete —al menos en este punto del calendario— la institución del trébol no se habría hecho con Irving, aunque parezca demasiado. Sin entrar a valorar ganadores o perdedores de la ejecución, los Celtics acaban de convertirse en candidatos a todo. Por mucho que no tengan tanta profundidad en plantilla, han investido a dos superestrellas y una estrella —Horford— de la NBA. Se puede decir que levantan un nuevo Big Three.
Lo cierto es que ahora la tropa verde tiene un nuevo plantel, en donde solo Marcus Smart, Terry Rozier, el propio Horford y Jaylen Brown sobreviven de la última obra de Brad Stevens. Eso, quizá, condicione su grado competitivo inmediato. Están teóricamente por encima de casi toda su conferencia, pero Cavs o Warriors son otro cantar.
El quinteto de los Celtics será encabezado nueva vez por el centro dominicano Al Horford con promedio de 14 puntos por juego, 6.8 rebotes y 5.4 asistencias.
Kyrie Irving llevará más confianza, por ser un jugador probado en final. Alcanzó número sobresalientes la temporada pasada con 25.2 por partido, 5.8 asistencias y 3.2 balones atrapados debajo del aro.
El alero Gordon Hayward será pieza clave en el éxito de los Celtics con grandes estadísticas ofensivas y defensivas con su antiguo equipo de Utah Jazz, en el cual tuvo average de 21.9 tantos por encuentro, 5.4 rebotes y 3.5 asistencias.
Pero lo más importante de este jugador es lo que puede aportar en momentos determinantes. Al ala pivot Marcus Morris viene adornado de 14.0 por partido, 4.8 rebotes y 0.8 bloqueos. El quinteto abridor lo completa el escolta Jaylen Brown con 6.6 puntos, 2.8 rebotes y 0.8 bloqueos. Escoltado por Marcus Smart con 10.6 tantos, 4.6 asistencias y 3.9 rebotes.
La banca cuenta con Terry Rozier, Shane Larkin, Jayson Tatum, Semi Ojeleve, Aaron Baynes, Abdel Nader, Daniel Theis y Guerschon Yabusele.