BOSTON. EFE. El capitán de los Boston Celtics, Paul Pierce, no durmió en 36 horas pero estuvo listo para saludar a los miles de fanáticos que se asistieron al tradicional desfile para celebrar el primer cetro  de la NBA en 22 años.

«Estábamos cansados de ver desfiles por televisión. Ahora podemos disfrutar el nuestro», dijo Pierce, vistiendo una gorra de campeón y con el trofeo al JMV. «No he dormido nada aún, sigo disfrutando esto».

Pierce lideró a los Celtics a ganar el 17º campeonato de su historia, coronado con una victoria ante Los Angeles Lakers en el sexto juego de la Final el martes.

Un mar de fanáticos vestidos de verde llenaron las calles de la ciudad ayer, desde el TD Banknorth Garden al Copley Plaza, para rendir tributo al equipo mientras cruzaba la ciudad en 16 vehículos anfibios de la Segunda Guerra Mundial.