No importa a qué grado está a punto de entrar su hijo, siempre hay una lista de cosas para hacer antes de regresar a la escuela. Uniformes, lista de útiles escolares, libros y demás materiales que permitan un desempeño escolar óptimo, pero no hay que olvidar que la salud es primordial para el desenvolvimiento adecuado de los niños al iniciar este nuevo periodo.

Situaciones tales como si puede ver de lejos el pizarrón, o si se queda dormido en clase, o tal vez si se cansa o es distraído, pueden ser motivos de preocupación, por lo que los padres deben saber que muchas veces el niño tiene bajo rendimiento escolar o es tildado de flojo, indisciplinado, porque tiene alguna situación de salud que le impide concentrarse.

Es por ello que cuidar la salud de los niños es importante, especialmente en víspera del nuevo año escolar.

Antes de volver a las rutinas escolares es conveniente realizar un chequeo médico básico. Esto es incluso un requisito en muchos colegios para evitar los contagios entre los niños.

Según datos de la Sociedad Dominicana de Pediatría, los chequeos escolares son necesarios porque los alumnos entran en contacto con otros niños y las aulas son lugares para la dispersión de enfermedades.

Aseguran que los parásitos, virus y bacterias se transmiten fácilmente si los niños no se lavan bien las manos, si comparten bebidas o cubiertos.

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Estudios completos

El chequeo médico ideal por el regreso a clases consta de exámenes de laboratorio, entre ellos: exámenes de sangre, orina y heces para identificar parásitos.

Es por ello que es esencial un examen coproparasitario, así como uno de orina para detectar también cualquier posible infección. Así los chicos pueden recibir tratamiento antes de volver al colegio y se evita perder días de clases. Otro examen esencial es la biometría hemática. Este es un indicador general de salud de las personas. Con este examen de sangre se pueden identificar enfermedades como la anemia.

Los resultados de estas pruebas médicas deben ser valorados por el médico pediatra de confianza. El mismo, además, debe hacer un control sobre la talla y peso de cada niño y hacer recomendaciones nutricionales si fuera necesario. También verificará que cada niño cuente con las vacunas necesarias, según su grupo de edad, y así prevenir contagio de enfermedades graves.

Ojo con la vista

Otro control importante es el visual. El 80% de los estímulos que recibimos son a través de los ojos. Si algo en el sistema visual de los niños falla, pueden aparecer problemas de aprendizaje, déficit de atención, falsas dislexias y otros problemas.

Es necesario hacer chequeos de este tipo desde los 3 años de edad, cuando los niños empiezan a hablar.

Así se pueden diagnosticar patologías como estrabismo, catarata congénita, miopía, hipermetropía, astigmatismo y ojo vago.

Revisión de oídos

Los chequeos auditivos también son necesarios. Determinar un déficit de audición a temprana edad permitirá a los niños acceder a dispositivos que faciliten su día a día. Tampoco hay que descuidar la salud dental. Una profilaxis es básica.

Importancia de los chequeos médicos

La importancia de realizar a los niños un control médico general antes de que inicien su año escolar es que permitirá, entre otras cosas, evitar el ausentismo causado por las afecciones usuales, como: parasitosis, alergias, enfermedades de fácil contagio, anemia, entre otras. Este chequeo permitirá que los niños empiecen el nuevo año con energías necesarias para tener un excelente rendimiento académico.

Por último, también hay que tener en cuenta el tema de los hábitos de alimentación y de la importancia de que los niños tengan un buen desayuno, una equilibrada comida y cena, y una merienda saludable.

Todos estos consejos son relevantes a la hora de evitar problemas como la obesidad. Por eso es muy importante consultar al pediatra sobre qué tipo de alimentos son los más aconsejados según la edad.