YAMIRA TAVERAS
y.taveras@hoy.com.do
Melvin Chevalier no puede mirarnos con sus hermosos ojos azules, pero sí puede, gracias a su esfuerzo, leer un poema de Pablo Neruda, una clase de historia o simplemente ir de compras por la ciudad. Y es que Melvin, al igual que otros, cuenta con el apoyo del Patronato de Ciegos y un equipo de profesionales que trabaja para ofrecerle a los ciegos la posibilidad de tener una vida más digna.
Pero no todo es color de rosa para ellos. s demás, sino en ellos mismos, ya que tienen que enfrentar una sociedad que no siempre les hace la vida más fácil.
Los ciegos encuentran muchos obstáculos en las calles, lo que los convierte en personas tristes y hasta cierto punto los desencaja de su aprendizaje, por lo que es una de nuestras grandes dificultades, comentó la directora del Patronato Nacional de Ciegos, Regional Norte, la licenciada María Palacios.
Explicó que muchas aceras en la ciudad están obstruidas, razón por la que los ciegos se quejan constantemente y eso impide que ellos se sientan útiles.
Cuando vamos por una calle caminando y están construyendo una casa tu ves la tierra, el cascajo, todos los materiales en las aceras y hasta ocupan parte de las calles, entonces por ahí viene caminado un ciego y se encuentra con esta realidad y muchos de ellos tienen que pedir ayuda o buscar la manera de cruzar, dijo.
Argumentó Palacios que hasta vehículos en las aceras estacionados es una gran disyuntiva para estas personas discapacitadas que quieren mejorar su calidad de vida.
Hasta los teléfonos públicos es otra disyuntiva a su aprendizaje, hoyos en las aceras el tránsito desorganizado y sin preferencias. Las personas no videntes no tiene quien vele por ellos, la gente no los ayuda, en fin, dijo Palacio.
Para la directora general del Patronato Nacional de Ciegos en Santiago, el gobierno tiene que hacer esfuerzos para reglamentar más las leyes de las ciudades, que se respeten las aceras y que se trabaje con regularidad porque esos hoyos que se presentan de manera imprevista a veces perjudican a cada minusválido que quiere hacer una vida normal.
El Patronato de Ciegos, lo que hace con su caminar día a día es llevar un poco de justicia y esperanza a las personas ciegas.
El Patronato Nacional de Ciego tiene 43 años interrumpidos trabajando a nivel nacional a favor de las personas ciegas, ofreciendo los servicios comunitarios de rehabilitación funcional y profesional a este segmento de la población que generalmente se ubica en los niveles de pobrezas más bajos de nuestro país y el cual no tiene mucha ayuda.
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Estadística
El censo realizado en el año 2002 realizado por la Oficina Nacional de Estadísticas determinó que la población discapacitada visualmente en el país es de un 0.21 %
Triste realidad
Ante la realidad de tantos ciegos, el Patronato ha tenido que valerse de estos servidores, personas que han sido capacitadas para impartir las enseñanzas de las diferentes técnicas inherentes al proceso de rehabilitación de las personas ciegas. En Santiago se trabaja para Montecristi, Salcedo, Bonao.