Los cinco magníficos

Los cinco magníficos

Los alimentos no ejercen sólo una acción positiva ante el cáncer; también tienen un “lado oscuro”: la dieta es el segundo factor causante de cáncer en el mundo.  Los tumores más vinculados con una alimentación inadecuada son los de boca y faringe, laringe, esófago, estómago, hígado, páncreas, pulmón, colorrectal, mama, endometrio, próstata o riñón.

Numerosos estudios han demostrado que el consumo de ciertos alimentos previene la posibilidad de padecer algunos tumores cancerígenos, pero no hay que confundir prevención con curación, ni olvidar que hay otra serie de condicionantes, como los genéticos, que también pueden estar implicados en el desarrollo de ciertos cánceres”, señala el doctor Pedro Robledo, nutricionista responsable de la Unidad de Dietética y Nutrición del Centro Oncológico MD Anderson Internacional, de Madrid.

Son muchos los alimentos que han demostrado poseer propiedades protectoras frente al desarrollo de tumores. Sin embargo, los resultados contrastados de múltiples investigaciones han aupado al podio de la prevención efectiva a cinco de ellos, por tanto, deberían estar presentes en todo menú saludable que se precie.

Nueces: Son el alimento con más antioxidantes (20 veces más que las naranjas o las espinacas), entre ellos polifenoles, vitamina E o selenio. Por ello, ayudan a prevenir  el cáncer.

Vino tinto: Resveratol y polifenoles son los dos componentes que otorgan al vino sus virtudes anticáncer. Quienes toman un vaso de vino tinto al día tienen una protección frente a los tumores pulmonares un 13 por ciento superior.

Brócoli: Este vegetal y las demás crucíferas (coliflor, repollo, coles de Bruselas…) al ser cocinados, desprenden una sustancia química que evita la expansión de las células cancerígenas en el colon. También es eficaz en mama, ovario, próstata y páncreas.

Té verde: Su componente estrella son los polifenoles, que han demostrado su efectividad para prevenir la extensión del cáncer de próstata. Está demostrado que el consumo habitual de esta bebida reduce los niveles de una sustancia (FC-1) implicada en el incremento del riesgo de sufrir distintos tipos de cáncer como el de mama, próstata, pulmón o colon.

Tomate:  Numerosos estudios han demostrado cómo uno de los componentes del tomate, el licopeno, ejerce una importante acción preventiva en el cáncer de próstata. Eso sí, para que haga efecto, el tomate debe consumirse completo (piel, semillas y pulpa).

CLAVES PARA TENER UN COLON SANO

El cáncer de colon reúne todas las condiciones para ser considerado prevenible. El consumo habitual y diario de frutas y verduras, practicar ejercicio y no ingerir carnes rojas, ayudan a evitar la aparición de este tumor. Por otro lado, la detección precoz aumenta sensiblemente las garantías de curación o larga supervivencia, que se eleva significativamente cuando la enfermedad se detecta en sus primeras fases. En las primeras etapas, este cáncer no suele tener síntomas. Sin embargo, ante cualquier anomalía reiterada en las deposiciones o dolores sin motivo, consulte al médico.

NO FUMADORES

 EL TABACO ACORTA LA VIDA UNOS 10 AÑOS

Un estudio publicado en el Bristish Medical Journal ha demostrado que fumar acorta la vida unos diez años. De hecho, la mitad de los fumadores habituales muere por su adicción, sobre todo a causa del cáncer y de enfermedades cardiorrespiratorias. Y a corto plazo, todos los fumadores sufren efectos que alteran su calidad de vida.

Cuando una persona deja de fumar, su organismo se recupera desde el principio, mejorando el nivel de oxígeno en la sangre.

Pero no todos se recuperan igual. Si se deja de fumar con menos de 30 años, a largo plazo se tendrá la misma esperanza de vida que alguien que no ha fumado. Si se hace a los 40 años  y, a partir de ahí, la recuperación será más lenta.

EN LA MENOPAUSIA, QUE NO LE FALTE AGUA

El agua es esencial para funcionamiento del organismo, pero una ingesta suficiente se hace especialmente importante en algunos momentos clave de la vida de la mujer, sobre todo durante la menopausia y la lactancia, según se ha puesto de manifiesto en una jornada celebrada por la Sociedad Española de Ginecología Fitoterápica.

En concreto, las mujeres que se encuentran en la fase previa a la menopausia y las que ya atraviesan esta etapa vital necesitan el agua para evitar la retención de líquido y la sequedad de la piel, dos de los síntomas asociados  a este periodo vital.

Pero si, además, el agua consumida es rica en calcio, posibilita una ingesta de este necesario mineral, sin tener que recurrir a tomar suplementos o alimentos como los lácteos que también lo aportan, como muchas calorías.

TAMBIÉN EN LA LACTANCIA

Si en el embarazo el agua es necesaria para que el organismo se adapte mejor a los cambios que sufre el sistema urinario y para evitar la retención de líquidos (que puede desembocar en cálculos renales), durante la lactancia también se hace precisa con el objetivo de que no disminuya la producción de la leche materna.

FUENTE: PREVENIR

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