La economía dominicana se vio sometida a fuertes choques externos durante los primeros meses de 2008, generados por las alzas en el petróleo, las materias primas y los alimentos, afectando los precios internos.

A esto se sumó el aumento en el gasto fiscal que suele ocurrir  durante los años electorales. Ambos factores constituyeron serias amenazas a la estabilidad, a la que respondieron las autoridades monetarias con una subida en la tasa de interés, encaminada a recoger liquidez para evitar mayores desequilibrios.

A partir del segundo semestre, la crisis internacional que ha llevado a la recesión a las principales economías del mundo, arrastró consigo los precios de las materias primas, a tal punto que durante el último trimestre del año, en el país se registró una tasa negativa de inflación.

Al ceder la presión inflacionaria, encontrarse la economía en proceso de desaceleración y clarificarse la situación fiscal con la aprobación del presupuesto, la situación manda un cambio a una política expansiva,  que baje las tasas y aumente el circulante.

Con esta medida el  Banco Central no compite con los bancos comerciales, ya que sus tasas son poco atractivas frente a la de la banca comercial. Oscilan entre un 8 y un 18%, siendo esta última la tasa a que se colocan los certificados de plazo fijo a tres años. La tasa promedio de los bancos era el miércoles de 14.5

El 98% de las inversiones del público en el Banco Central está a 3 años y a 18% de interés.

Buenas reacciones

El cambio de la política monetaria ha sido bien recibido por representantes de distintos sectores productivos que entienden que ahora tendrán acceso a financiamientos más baratos.

También del comercio, que prevé un crecimiento de su sector en los próximos meses.

En ese tenor se pronunció el presidente de la Asociación de Promotores de Viviendas del Cibao, Máximo Domínguez, quien dijo en Santiago que la medida ayudará a la recuperación de la industria de la construcción.

También expresaron reacciones similares los presidentes de las asociaciones de Industriales de Herrera, Manuel Cabrera; de Empresas Comerciales, quien calificó de oportuna la medida;  Pedro Pérez, de la Junta Agroempresarial, José Ramón Peralta, consideró que tasas más bajas benefician a su sector.

José Manuel López Valdés, de la Asociación de Bancos, y el presidente del Conep, Lisandro Macarrulla, ven muy positiva para la economía la reducción de las tasas de interés.

En la cancha de los bancos

Toca ahora a los bancos comerciales adoptar las medidas necesarias para reducir las tasas de interés, y a sus clientes negociar con  estos los cambios, según estiman los funcionarios del Banco Central Frank Fuentes Brito, asesor de la Gobernación; Ervin Novas Bello, director del Departamento Financiero; Julio Andújar Scheker, Asesor  del departamento de Programación Monetaria, y Frank Montaño, tesorero.