En medio de todo esto el verano nos ha tocado en casa, pues a lo hecho pecho, así que aprovechemos el momento y trabajemos los colores. Ya es bien sabido que el color influye en emociones y la sensación de bienestar en toda la casa, por lo que enfocarse en los colores es un buen proyecto de temporada.

Estamos en la búsqueda de la frescura, de espacios amplios y adaptables y por supuesto personales, colores con los que se sientan cómodos todos en casa. Hay que tomar en consideración el tamaño del área que se va a pintar, las entradas de luz y el uso, sin olvidar el mobiliario y los accesorios que se van a quedar.

Melocotón y rosas. Frescos y sofisticados, el rosa ya lleva tiempo instalado en las tendencias de color y no se va. Para el verano 2020 viene de la mano de beiges y degradaciones de terracota con pigmentos rosados. El rosa viejo combinado con blanco, grises o terminaciones en madera tanto clara como oscura.

Ya no es el rosa el típico tono femenino, pues en su variedad cromática lo vemos usado en acentos decorativos como butacas y cojines para dar ese toque fresco y atemporal a salas y comedores.

Y en el lado más anaranjado nos llega el melocotón para subir un poco el tono, más subido y atrevido pero igual de relajante y actual. Madera, bronce y neutros lo acompañan de mil maravillas. Un tono que me gusta para las cortinas de un comedor o el tapizado en una terraza o balcón.

Verde. Esta vez más grisáceo, más calmado y menos tropical. Es un verde tranquilo y sereno que puede ser la base de un gran sofá con cojines en distintos tonos de verde y crema. Va muy bien con mostaza para lograr algo de contraste y con la calma de la madera clara.
Ideal para una habitación, un balcón y para dar la bienvenida en el recibidor. Si quieres añadir textura puedes intentarlo en papel tapiz o cojines con telas elaboradas. Las cortinas de un espacio pintado de estos verdes algo gris pueden ser estampados florares grandes con algo de verde más intenso.

Azul y gris. Juntos, esta vez nos vamos con la mezcla de ese gris no tan fuerte y ese azul que nos recuerda la brisa. Ambos son la base ideal para acentos en rosa, naranja y verde. Si buscas un look algo más dramático puede subir el tono y para lograr esa frescura veraniega sigue con la gama más clara que va súper bien con ratanes y fibras naturales. Cocina, comedor y hasta ese baño que estás pensando en arreglar son espacios donde estos colores se van a lucir.

Recuerda pensar en lo que se queda en cada espacio al momento de elegir el color para tus paredes, para el mobiliario base como sofás o bien textiles estampados como unas cortinas, por ejemplo. Busca entradas de luz y que todos en casa se diviertan experimentando con la vida de los colores.