Los conflictos paralizaron el crecimiento de la Suprema Corte

Los conflictos  paralizaron el  crecimiento de la Suprema Corte

Yo creo que esta es la oportunidad que Dios me ha dado para  servile a mi país y yo no la voy a desaprovechar.  No  tengo ningún interés particular, mi interés es la Justicia de la República Dominicana. y de que cuando yo salga de aquí pueda mirar de frente a mis hijos y a las personas que yo respeto y que quiero, y que de alguna manera esto sea el legado que yo le pueda dejar a mi país”.

El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina, afirmó ayer que el gran crecimiento que en siete años experimentó la institución quedó paralizado en el tiempo debido a los conflictos internos. Dijo que el gran reto de su administración es superar los años de atraso en lo que tiene que ver con la estructura administrativa, su forma de ver la sociedad y de enfrentar los problemas del “día a día”.
Indicó que en el Poder Judicial hay situaciones que son de cierta manera inmanejables, por lo que hay que requieren cambios importantes.
“Requerimos que esta organización pase a ser una organización que haga un uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación; que se pueda hacer una racionalización de los recursos humanos y del espacio, pero sobre todas las cosas, una racionalización de todos los procesos, de manera tal de poder darle a las personas una justicia más pronta y más cumplida”, dijo el funcionario.
Atascos, distorsiones y dispersión. Informó que en la SCJ hay 17,000 casos pendientes, 11,000 de los cuales están en la Sala Civil. Dijo que los 6,000 restantes están distribuidos de manera más o menos proporcional, entre la Segunda y la Tercera Sala penal.
Resaltó que según las estadísticas de 2017, que son las únicas que tienen, la Sala Civil de la SCJ recibe 3,500 casos al año y solo tiene cinco jueces, lo que dificulta el trabajo.
“Como son cinco jueces, cada uno tendría que leer 100 sentencias al mes, que al año serían 1,200 de las 3,500; eso, si no tuvieran que coger vacaciones, no se enfermaran, no tuvieran familia y trabajaran todo el día, lo cual humanamente no es posible”, dijo el presidente del Consejo del Poder Judicial (CPJ).
Asimismo, indicó que siendo el departamento judicial de Santo Domingo el más importante del país porque tiene 2 millones 900 mil habitantes, la cantidad de jueces es inferior a la que hay en el Distrito Nacional, cuya población es de un millón de habitantes.
Agregó que también los juzgados de primera instancia que son los más congestionados tienen menos jueces en proporción con los de la corte de apelación donde los casos son menos.
Cuestiona Juzgados de Paz. El presidente del Poder Judicial dijo que hay que analizar la construcción de estos tribunales, ya que tienen muy poco trabajo.
“Hay juzgados de paz que están muy llenos en la provincia de Santo Domingo, pero son casos excepcionales, porque donde está la mayor congestión de casos es en los tribunales de primera instancia, no en la corte de apelación”, sostuvo Molina.
Aseguró que en los tribunales de Niños, Niñas y Adolescentes también se da una situación similar, ya que allí manejan 45 casos al año, con cinco jueces y 10 empleados.
Dijo que el servicio de administración de justicia está muy disperso, e indicó que solo en el Distrito Nacional los ciudadanos tienen que ir a más de 10 sitios para recibir un servicio judicial, porque todo lo que es la digitalización está paralizada en el Poder Judicial y el 30 por ciento del espacio se va en papeles.
“Nada de eso está bien, pero nosotros no somos bomberos, nosotros tenemos que tomar decisiones de políticas públicas teniendo las informaciones adecuadas para poder tomarlas y resolver los problemas”, subrayó.
PJ tiene que repensarse. El presidente de la Suprema Corte dijo que en la actualidad están en una etapa de planificación estratégica para lo que han llamado “Visión de Justicia 20-24”, basados en los documentos” axiológicos” de la Cumbre Judicial Iberoamericana, que son los que definen la carta de derecho, el código de ética, el carácter de principios y la calidad de la justicia.
“El Poder Judicial tiene que repensarse y por eso estamos conversando con la sociedad y con los jueces, y teniendo actividades con personas que miran el problema desde otros países que han tenido el mismo problema”, agregó.
Ejes visión justicia 20-24. Indicó que el primero tiene que ver con la transparencia, la rendición de cuentas y la integridad, afirmando que un Poder Judicial que no posee esas tres cualidades no es creíble.
“La integridad, la rendición de cuentas y la transparencia son el sistema inmonológico del Poder Judicial, es lo que va a permitir asumir que lo que cada juez tiene que decidir tenga confianza. Por eso para mí es tan importante el Código de Ética Iberoamericano y también el del Poder Judicial”, dijo Molina.
El segundo gran eje es “justicia para todos”, es decir, para cada una de las personas que viven en esta media isla, y sobre todo, las más vulnerables que son los niños, niñas y adolescentes; mujeres maltratadas que son la cuarta causa de muerte en la República Dominicana; las personas con discapacidad, envejecientes y migrantes.
En tercer lugar, pero no por ello menos importante, está la “calidad de la justicia”, es decir, que sea pronta y cumplida y , sobre todo, que tutilice los medios digitales.
“Eso es lo que yo estoy trabajando ahora con el equipo, eso es lo que a mí me lleva el tiempo”, dijo el presidente del Poder Judicial en conversación con esta reportera.
Confianza se siente ya. El magistrado Molina dijo que está convencido de que la ciudadanía volverá a confiar en la Justicia, porque él conoce a todos los jueces y formó a muchos de ellos durante los 12 años que estuvo al frente de la Escuela Nacional de la Judicatura, y sabe que es gente buena, comprometida, trabajadora y que quiere hacer las cosas bien.
“Es muy importante que todos nosotros los jueces estemos tempranito en nuestro trabajo, que tratemos bien a la gente, que tengamos vocación de servicio, que hagamos nuestro trabajo, y para eso no se necesita dinero. Cuando hacemos esas cosas todo empieza a cambiar y yo creo que ese cambio se está dando y la gente lo empieza a sentir”, afirmó.
Aportes de Subero Isa y de Germán. Haciendo remembranzas de lo que ha sido la SCJ, el magistrado Molina recordó en principio la institución era muy modesta hasta que llegó el doctor Jorge Subero Isa “y la volvió una gran institución” donde por primera vez los jueces tenían despachos y el Poder Judicial comenzó a administrar sus propios recursos cuando se aprobó la Ley de Autonomía Presupuestaria del Poder Judicial.
Del doctor Mariano Germán, el presidente de la SCJ dijo que este le impregnó a la institución “el estudio, y estaba muy preocupado por sentencias de calidad”.
De esta manera concluyó sus declaraciones.

EL PROTAGONISTA

Luis Henry Molina
Presidente Suprema Corte Justicia
Es licenciado en Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Hizo estudios de postgrado en Derecho Constitucional en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Cuenta con una amplia trayectoria en instituciones estatales. Destacando su gestión, considerada modelo regional, en la creación y puesta a la vanguardia de la Escuela Nacional de la Judicatura (ENJ), desde 1998 hasta 2010.

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