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BRAZZAVILLE. Los congoleños comenzaron a votar hoy en la primera vuelta de las elecciones legislativas para designar a 135 diputados de su asamblea nacional, en la que los partidarios del presidente Denis Sassou Nguesso son favoritos para conservar la mayoría absoluta.
Los colegios electorales abrieron a partir de las 07H00 locales (06H00 GMT) y tienen previsto cerrar a las 18H00, para permitir que unos dos millones de electores designen a 135 diputados.
La segunda vuelta está programada el cinco de agosto. Cerca de mil 200 candidatos, entre ellos 124 mujeres, participan en los comicios.
En todo el país las operaciones de instalación de los colegios electorales se retrasaron bastante, como en el caso del establecimiento de enseñanza secundaria Thomas Sankara, en el norte de la capital, donde ningún elector había podido votar hacia las 09h00 locales, constató la AFP.
El poderoso Partido Congoleño del Trabajo (PCT) del presidente Denis Sassou Nguesso, que tiene 136 candidatos, espera conservar los 48 escaños que tiene en la Asamblea saliente y que domina junto a pequeños partidos aliados e «independientes».
La oposición sólo cuenta con 12 diputados. Las elecciones no podrán celebrarse en tres circunscripciones de Brazzaville donde el 4 de marzo la explosión de un depósito de municiones dejó casi 300 muertos y no se pudo revisar el padrón electoral.
Los comicios también se aplazaron en la circunscripción de Vindza, en la región de Pool (sur), donde el viernes algunos jóvenes impidieron que el candidato del PCT, el ministro de Justicia Emmanuel Yoka, celebrara un mitin en el último día de la campaña.
Desde el comienzo de la campaña electoral, la oposición y las ONG denuncian que el partido en el poder aprovecha en su favor los medios de comunicación estatales. «Más del 90% de los mensajes difundidos por esos medios provienen de candidatos del PCT, que tienen grandes medios financieros y materiales», afirma Maixent Hanimbat, del Foro por la Gobernanza y los Derechos Humanos (FGDH).
Las últimas elecciones legislativas de 2007 estuvieron marcadas por fraudes y errores de funcionamiento, denunciados por la Unión Africana (UA), que está este domingo está presente con unos treinta observadores, al igual que la Comunidad Económica de Estados del África Central (CEEAC).
