Varios rumores surgieron tras la filmación de la película y la ceremonia de los Oscar. ¿Los vaqueros gays fueron discriminados? ¿Por qué los galanes se esfuerzan por promocionar sus romances con mujeres?

Aunque se quedaron sin el tan preciado Oscar, la película Secreto en la montaña guarda muchos enigmas que merecen ser conocidos por el público.

Para los miembros de la Academia, Brokeback Mountain no fue la mejor película del año pero hay algo que es una certeza absoluta y es que con su argumento, en el que se relataba una historia de amor poco habitual en Hollywood, generaron un sinfín de polémicas, además estos vaqueros homosexuales mantuvieron en secreto unos cuantos “detalles” que merecen “salir del clóset”.

Michelle Williams, reconocida por su papel de Jen Lindley en la serie de televisión Dawson’s Creek, interpretó en Brokeback mountain a la mujer de Heath Ledger, uno de los vaqueros homosexuales, pero la relación fue más allá de la ficción y llegó a sus vidas un intenso romance del cual nació un hermoso bebé.

En una escena amorosa entre Ledger y Jake Gyllenhaal, el otro cowboy gay, parece que la pasión fue tan intensa que un mal movimiento hizo que Heath le aplicara un terrible cabezazo a su compañero y casi le partiera la nariz.

Los galanes de la película se encargaron de promocionar todo el tiempo sus romances con otras actrices y de destacar en cada entrevista lo “difícil” que habían sido las escenas de besos, desnudos y sexo, ya que ambos dicen ser heterosexuales. ¿Si el romance contado hubiera sido el de una pareja heterosexual, los actores habrían hecho estas aclaraciones?

En otra toma de la película, Jack (Gyllenhaal) le solicita a un mexicano sus servicios sexuales y el hombre no es otro que Rodrigo Prieto, director de fotografía del largometraje.

Secretos ganó durante el año pasado varios premios, entre los que se estacaron el del Festival de cine de Venecia, el León de Oro, el Globo de Oro y el premio del Sindicato de Actores, pero en la noche de entrega de los Oscar lamentablemente no pudieron llevarse la estatuilla tan deseada.

No son pocos los que ven discriminación a la comunidad homosexual por parte

de la Academia de Hollywood, ya que varios activistas gays señalan que una película de temática homosexual jamás recibió la estatuilla a mejor film. Y sí, por el contrario fueron premiados actores que interpretaron a homosexuales como enfermos terminales o un retrasados mentales, lo que describe las intencionalidades de los miembros de la Academia.

Así ocurrió con William Hurt en El beso de la mujer araña (1985),Tom Hanks en Filadelfia (1993), Hilary Swank en Los muchachos no lloran (1999) y Charlize Theron por Monster (2003).