POR A. ORTIZ GOMEZ
El principal escollo para iniciar el Seguro Familiar de Salud, un renglón que cubriría a los 9 millones de dominicanos, es económico, pues se necesitarían RD$55,000 millones, aseguró ayer el licenciado Arismendy Díaz Santana, gerente general del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS). Sin embargo, será necesario incrementar la conciencia en torno a que la población asuma que el sistema de salud comienza por la atención primaria.

 Y, que el médico general y el internista son la puerta de entrada y como tal deben ser asumidos.

“El país no está en condiciones económicas de financiar los servicios de salud de toda la población, debemos recordar los problemas financieros que vivió este país y los cuales no han podido ser superados”, sostuvo Díaz Santana.

Para el funcionario, es necesario garantizar el equilibrio financiero y el sistema de derecho de los usuarios de los servicios de salud.

Indicó que cuando se hacen las sumatorias de lugar, el lector podrá darse cuenta de que el país no está en condiciones de cubrir los servicios de salud para el universo de dominicanos. Eso por razones económicas.

LOS ASALARIADOS

Para proteger en materia de salud a todos los trabajadores asalariados el país necesitaría RD$15,000 millones, si se toma en cuenta el costo per cápita del Plan Básico de Salud que ha propuesto la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), la cual pidió que el costo fuera de RD$5,052, mientras el sector privado propone RD$6,400.

Sin embargo, eso excluye  a los indigentes  y desempleados, un segmento poblacional que constituye el 40 por ciento y que requiere muchos recursos económicos.

A su juicio es importante reducir costos, pero no de golpe, sino en forma gradual, tras considerar que se debe importantizar el sistema de atención primaria, el cual constituye la entrada al sistema de salud.

ATENCION PRIMARIA

Para el gerente general del CNSS es necesario que en el país  se cree conciencia en torno a asumir la atención primaria como entrada al sistema de seguridad social, en lo que concierne a salud.

“Tenemos que ver la reforma como un proceso gradual y en este momento todos los sectores deben colaborar y sacrificarse para que el sistema avance”, sostuvo Díaz Santana.

A la ley de Seguridad Social le quedan de siete a ocho años de transición.

Con respecto a la atención primaria, aseguró que es evidente que existe una resistencia de la población a cambiar por ejemplo su gineco-obstetra por un internista o un médico general.

“Es necesario revalorizar la función del médico general, del internista, del salubrista, de forma que la población asuma que ese es el profesional que le puede dar un diagnóstico integral de su salud”, analizó el funcionario.

Sin embargo, precisó que la atención primaria no puede ser implementada de un día para otro.

Precisó que el médico general fue utilizado por mucho tiempo por las igualas médicas, como un mecanismo de contención de costo, no como una solución al problema.

A su juicio, un proceso de educación no se puede establecer por decretos. Para él el Seguro Familiar de Salud debe ir acompañado de un proceso de educación y la gente debe saber que la salud tiene un costo.