Los cuadros políticos en las democracias

Los cuadros políticos en las democracias

JORGE MOREL
El próximo mes de mayo el Partido de la Liberación Dominicana se aboca, como verdadera organización democrática, a la realización de su séptimo Congreso, que han decidido en llamar Rafael Kasse Acta, quien fue miembro meritorio del partido de la estrella amarilla. En el anterior Congreso, al que llamaron profesor Juan Bosch, se tomaron decisiones trascendentales para la vida institucional de dicha organización, donde se decidió aperturarla para así masificarla. También, por razones de diferencias políticas del momento, dejaron cesantes a sus cuadros políticos, que de oficiales fueron degradaron a rasos.

Los cuadros de cualquier organización y en cualquier sistema político son indispensables y no se puede, por oportunismo, quitarles su hábitat natural: ¿acaso se puede sacar el pez de su agua? En estos momentos está en Guatemala la Organización de Estados Americanos (OEA) impartiendo cursos talleres a los cuadros de los diferentes partidos políticos para hacer viables la democracia en ese país centroamericano.

Los cuadros del PLD adquirieron su posición bien ganada, pues son productos de una evaluación de militancia, de integridad, de aptitud, e inteligencia. Estos suman la vida del partido y el partido es la suma de ellos. Estos tienen la responsabilidad histórica de no dejar perecer la vía ni tampoco la guía –expresada en el pensamiento– del Maestro.

Para el sexto Congreso Profesor Juan Bosch el partido morado bordeaba una matrícula de 30,000 militantes ¡y eso!; ya habían sido capaces de participar con éxito en procesos electorales; donde se hace innegable el buen desempeño que jugaron estos cuadros políticos cuando, junto a la militancia, llevaron al partido al poder en las elecciones 96-2000.

En el proceso electoral recién pasado 2004-2008 fue obvio el papel jugado nuevamente por estos cuadros políticos; donde comprobaron que se necesita una estructura partidaria más homogénea y de mayor conciencia política porque el crecimiento ha sido cierto, pero amorfo. Se precisa que la cantidad no sacrifique la calidad.

Hoy, el partido morado publica una membresía de 1,400,000 personas físicas en su padrón electoral, que relacionado con los 30,000 inscritos que tenía la organización hace cuatro años, cuando se hizo el anterior congreso, revela que la vieja guardia representa un 2.14% y la nueva militancia un 97.86%, de donde podemos colegir -sin tocar susceptibilidades- que en manos políticas expertas está el destino de tantos años de sacrificios y grandes batallas políticas de este partido.

A los cuadros políticos hay que ponerlos a jugar su rol de guardianes de la institucionalidad, del crecimiento ideológico y de los principios partidarios. Sin medrar la apertura partidaria.

Los que hoy tienen voces que se expresen, porque el tiempo sigue siendo nuestro; y hay que evitar que se diluya el única instrumento cierto de democracia que posee la sociedad dominicana.

Creemos en la sensatez de la naturaleza; cuyo fin es seguir existiend

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