El padre es el  proveedor del hogar, es el ejemplo de la familia, de él se espera sea  el modelo de respeto y conducta para sus vástagos, el norte a seguir. Compartir, jugar, guiar, educar, traer el pan, ser cariñoso, dar amor,  son algunos de los roles que debe desempeñar. Ser padre, es dar la vida como fruto del amor en la mayoría de los casos, realizando la acción educativa que es a la vez un derecho y una obligación. La realización de la paternidad, es el amor hecho obras, de acuerdo con las necesidades personales de cada hijo. Para esta edición tres fotógrafos de renombre del país, nos cuentan sus experiencias como padres.

Jochy Fersobe

¿Cómo usted se involucra en la educación de sus hijos?  Me gusta estar siempre al tanto de su progreso escolar conociendo sus fortalezas y debilidades, y así puedo darles apoyo y estar junto a ellos en su crecimiento.

¿Cómo organiza su tiempo entre el trabajo y el tiempo que dedica a sus hijos?  Esa es la parte más difícil, pero tratamos de lograr un equilibrio en ese sentido. Ahora en vacaciones los integro al Estudio para que podamos compartir aun más tiempo  juntos y además los beneficia ya que van aprendiendo a realizar algunas tareas.

¿Qué herencia le gustaría legar a sus hijos? Me gustaría legarles hábitos de estudio, de trabajo y principios morales, lo mismo que he recibido de mis padres.

¿Cómo es la comunicación entre usted y  sus hijos? Nos tratamos de una manera muy informal, como amigos, aunque a veces hay que meterlo en cintura.

¿Usted juega con sus hijos? Sí, mucho. Jugamos rockband, cosquillas, bicicleta y todo lo que se presente.

¿Le dedica tiempo de calidad a sus hijos? Todo el que puedo, tratamos de comer juntos todos los días, es sagrado, aunque a veces tengamos mucho trabajo todos tenemos presente la importancia de estar juntos y los domingos siempre disfrutamos del día en familia y aprovechamos a visitar a los abuelos

Como compensa el tiempo que no dedica a sus hijos? En realidad le dedico todo el tiempo posible y creo que mejor que compensar es no llegar a tal punto. Comparto con ellos sus deseos e intereses, y trato de saber siempre cuáles son sus necesidades. La felicidad más grande me la da el disfrutar la vida con mi familia.

Luis Nova

¿Cómo  se involucra en la educación de sus hijos? Con la educación estoy prácticamente “al tanto”, no soy un padre que insiste a diario con la educación de mis hijos. Soy prácticamente incapaz de sentarme hacer una tarea con ellos, aunque puedo ser de uno que otro proyecto especial. Esto se debe tal vez a que mi esposa Luisa le fascina llevar a cabo ese rol. En el matrimonio los deberes se comparten y yo estoy fascinado con la idea de que a ella le encante la  parte de la crianza porque a mí sencillamente  no me  agrada sobremanera.

¿Cómo organiza su tiempo entre el trabajo y el tiempo que dedica a sus hijos?  El trabajo me toma la mayor parte de mi tiempo. Mis hijos me llaman constantemente por teléfono y mi esposa me da reportes de los muchachos, prácticamente a cada hora, a las mujeres les toca la peor parte. Yo llego a mi casa y resuelvo el problema con un par de chistes o anécdotas. Ella tiene que trabajar 24 horas y no le pagan por ello. Me siento honrado y feliz de ser varón. La carga de la mujer contemporánea es demasiado pesada ser  hombre es mucho más fácil.

¿Que herencia le gustaría legar a sus hijos? Me encantaría dejarle un billón de dólares a cada uno, pero tengo que conformarme con dejarles una educación digna, buenos recuerdos y algo de dinero con que vivir hasta que sean autosuficientes.

¿Cómo es la comunicación entre usted y sus hijos?  La comunicación con mis hijos es bastante buena, dado que mi comunicación con todo el mundo es bastante pésima. Con el varón es un pulso constante, por eso la fotografía que me hice con él es un batallar día a día   para que él entienda lo que es correcto y sensato. Para él es lo mismo, es  un hombre joven, con todo lo que eso conlleva, soy un hombre maduro con lo que eso acarrea.

Él entiende mi labor de padre, y me quiere y yo entiendo sus pasiones de joven, y lo quiero. Con la hembra todavía es más fácil, son solo 14 añitos, soy su amigo, su pana (todavía)  y espero que sea así siempre. Ella me cuenta todo y es tan noble que disfruto cada historia y cada opinión.

¿Usted juega con sus hijos? Si, ya no jugamos pelota ni nintendo, jugamos a la exposición de ideas, encuentros de opiniones, nos burlamos de los defectos y pareceres del otro, en fin, son juegos verbales que nos ayudan  a comprendernos mejor  y a entender la función y los derechos de cada quien en el hogar. Nos hace querernos  y aceptar las necesidades de cada quien.

¿Le dedica tiempo de calidad a sus hijos? Eso de tiempo de calidad, sin cantidad de tiempo es un cuentazo. No nos engañemos, hay que gastar horas con los hijos. En eso soy muy deficiente.

¿Cómo compensa el tiempo que no le dedica a sus hijos? De la peor manera, y creo que lo hacemos todos: complaciéndoles, dándoles cosas materiales, gustos y placeres. Es el problema básico de la vida familiar de hoy día. Los padres somos básicamente suplidores es una realidad. Estamos presentes básicamente cuando se nos necesita, esto no es un secreto para nadie.

David Nín

¿Cómo usted se involucra en la educación de sus hijas? Educar no es una tarea fácil, ya que integra muchas cosas, no solo tiene que ver con ponerlas en un buen colegio, sino enseñarles a ser seres humanos felices y agradecidos. Me involucro mucho en su formación como personas, unido a apoyo en sus tareas.

¿Cómo organiza su tiempo entre el trabajo y el tiempo que dedica a sus hijas? Mi trabajo es bien flexible pero a la vez tengo horarios difíciles, trabajo cuando los demás están libres! Pero tenemos momentos muy nuestros, por ejemplo la hora del almuerzo es para nosotros de mucha comunicación e integración.

¿Qué herencia le gustaría legar a sus hijas? Una buena formación humana y un ejemplo de que trabajando se pueden lograr alcanzar muchos de nuestros sueños.

¿Cómo es la comunicación entre usted y sus hijas? Muy buena, siempre les he dado la confianza para que no haya vergüenza conmigo, conversamos mucho, a pesar de que son todas hembras.

¿Le dedica tiempo de calidad a sus hijas? Si, es muy importante hacer que nuestros momentos juntos sean  aprovechados al máximo, sobre todo cuando se está mucho tiempo fuera de casa.

¿Cómo compensa el tiempo que no le dedica a sus hijos? Con cariño, abrazos y besos!  En la noche hacemos la oración de final del día juntos y puedo escuchar sus preocupaciones y alegrías, creo que esto nos une mucho.

¿Qué consejos les daría a los padres que trabajan y no les pueden dedicar mucho tiempo a sus hijas? El trabajo es muy importante y te genera muchas satisfacciones, pero para ser un ser humano pleno se necesita dar y recibir amor, y qué mejor lugar que en nuestra familia, es importante saber tener un buen balance.

Rubén Román

¿Cómo se involucra en la educación de sus hijos?  Entiendo que lo más importante es poder hablar con tus hijos de todos los temas que sea posible, tratar de responder sus preguntas y tratar de que ellos aprendan a enfrentarse a la vida, por eso comparto con ellos vivencias reales que he tenido, situaciones que me han marcado, pues entiendo que educar a tus hijos no es sólo que vayan a la escuela, sino que es mucho más: es actuar correctamente delante de ellos, porque tú como padre eres su patrón, su ejemplo a seguir.

¿Cómo organiza su tiempo entre   el trabajo y  sus hijos?  Esto se hace cada vez más complicado, pues tal y como dice la Biblia: “Los años parecerán días, los días parecerán horas, las horas parecerán minutos”.

El tiempo cada vez te rinde menos, y cada vez tenemos más estrés, pues los tiempos han cambiado por el asunto de la tecnología y el nivel de competitividad cada vez es más alto, así que lo que hago es que integro a mi familia en el trabajo, ellos siempre están asistiéndome en todo lo que hago, por ejemplo, en este momento, Lizbeth (mi hija) está escribiendo las respuestas que estoy dando a las preguntas, pues así puedo seguir avanzando en el trabajo.

Es divertido pues a ellos no les disgusta y la verdad es que pasan casi todo el tiempo conmigo… Eso es algo que me alegra mucho, lo único que me preocupa es que se parecerán demasiado a mí en el futuro.

¿Que herencia le gustaría legar a sus hijos?  Que sean en el futuro personas útiles para la sociedad y llenos de valores, que sean responsables, respetuosos, amorosos; que valoren la vida, el trabajo, la amistad… Y que puedan decir con orgullo: “mi padre fue un ejemplo a seguir”… Quizás, al final, estas cosas les permitan ser exitosos en sus vidas.

¿Cómo es la comunicación entre usted y sus hijos? Es muy abierta, aquí todos somos muy reales, hay mucha libertad de expresión; igual a como los beso y abrazo, los regaño… A veces soy muy duro con los regaños, pero siempre me esmero con los besos y abrazos, así que tal vez haya un equilibrio allí. Siento que ellos me admiran y me aman.

¿Usted juega con sus hijos?  Lizbeth tiene 15; Bryan tiene 12. A Lizbeth nunca le interesó mucho jugar; A Bryan sí, pero más bien, jugar en el DS, ver TV, o jugar en la PC. Nos gusta salir a cenar, ver un concierto de música clásica, un fin de semana en un resort, rentar una película; y cuando pensamos en viajar, es como si siguiéramos siendo niños, ¡siempre queremos volver a Disney!…

La verdad es que preferimos la música, la fotografía… el arte en general. En otras palabras, preferimos interpretar alguna pieza musical juntos, a jugar; Lizbeth en el piano, Bryan con el violín, yo en la guitarra, mientras mi esposa nos observa. Supongo que es el concepto que tenemos de jugar, o más bien, divertirnos juntos.

¿Cómo compensa el tiempo que no le dedica a sus hijos? Pienso que les dedico casi todo el tiempo a mis hijos, porque si no fuera por ellos, no trabajara… Al menos no tanto.

Ellos son mi inspiración para vivir, y si trabajo es para que puedan comer (me gusta ir personalmente al supermercado y alguna veces, cocinar la comida), es para que puedan vestir (de eso se encarga mi esposa), es para que puedan educarse, es para que aprendan un nuevo idioma o un instrumento diferente. Además, siempre estoy pendiente de cómo les fue en su día; como le dije, pasamos casi todo el tiempo juntos.