POR LEO BEATO
La Federación Internacional de Sacerdotes Casados durante su reunión en la ciudad de Atlanta informó que cuenta con una membresía de mas de 400,000 miembros. Solamente en los EE.UU. hay mas de 30,000 sacerdotes católicos que han formado una familia. Como el Derecho Canónico afirma que, una vez sacerdote, se es sacerdote para siempre («sacerdos in eternum») el término de ex–sacerdote en realidad no existe.

El Vaticano ha recibido a ministros protestantes con sus familias para cubrir los huecos dejados en las parroquias a los cuales luego los ordena sacerdotes y, sin embargo, rehusa emplear a sus propios curas casados invocando razones que no se compadecen con su propia historia. Debido a eso la Federación ha referido el caso a Las Naciones Unidas, específicamente a la Comisión de los Derechos Humanos. «El problema no es teológico, el problemas es administrativo y de falta de respeto a los derechos fundamentales del ser humano», opina el sacerdote casado Philip Cooke de Hoboken, New Jersey, la misma ciudad donde nació Frank Sinatra (Old Blue Eyes). «Llevo décadas asistiendo a la iglesia con mi familia», nos dice Michael McDonnald, sacerdote del estado de Michigan, «me desespera ver que en mi parroquia sólo haya un sacerdote para 1,500 feligreses cuando yo puedo ayudar ya que he sido entrenado para eso». El párroco, que no da abasto y que se auto-titula a sí mismo como un «glorified bread-pusher» (panadero glorificado) no le pide ayuda al sacerdote casado por temor al obispo.

Los sacerdotes, como lo fueron Pedro, Santiago, Andrés y la mayoría de los Apóstoles de Jesucristo, fueron siempre casados. Eso era lo normal como podemos constatar en la Epístola a Tito 1:5-7. Es mas, en una comunidad judía era inconcebible que un varón no hubiera formado una familia después de haber cumplido los 16 años. Lo contrario, como parece haber sido el caso de Pablo de Tarso, era considerado una excepción a la regla. El celibato no es judeo-cristiano, es de origen pagano (romano) entruncado en la tradición de las vírgenes vestales consagradas a los dioses. Además, Jesucristo nunca ordenó a ningún sacerdote, ni siquiera a sus propios Apóstoles durante la Ultima Cena. Eso surgió cuatrocientos años después cuando Constantino y el Imperio Romano se apoderaron de la Iglesia. Sin embargo, el celibato no se oficializó hasta el siglo 16 ( mil doscientos años después) durante el Concilio de Trento. En otras palabras, que lo normal fue siempre que los sacerdotes se casaran y procrearan su familia de acuerdo con la tradición cristiana y la práctica de los Evangelios. El celibato forzado se entronizó debido al problema de las herencias, para evitar que los bienes eclesiásticos fueran heredados por los nietos y biznietos de los obispos. Se aplicó la costumbre de las iglesias ortodoxas donde solamente podían ser obispos los sacerdotes monjes (que vivian retirados del mundo y no eran casados).

Ante los recientes escándalos sexuales que han estado sacudiendo a la Iglesia  recientemente no podemos abstenernos de hacer la siguiente pregunta: ¿No sería mas constructivo y justo que se reinstituyera la tradición del matrimonio entre los clérigos (sin imponerlo) en lugar de practicar una disciplina no evangélica como la del celibato obligatorio?