Han transcurrido 44 años, desde aquel lejano 17 de junio de 1960, cuando en la casa que ocupaba en Santo Domingo, el Capital de Navío (r) Eduardo Morales Luengo, el grupo de conspiradores integrados por Luís Cabrera Sifontes, el General Juán Manuel Sanoja, Manuel Vicente Yañes Bustamante, José Morales Hernández y los capitanes Jesús García y Juvenal Zavala Chávez, con el objetivo de asesinar al Presidente de Venezuela Rómulo Betancourt, recibieron la visita del Generalísimo Trujillo, el cual después de los saludos de rigor, les preguntó: «)Los curas están con ustedes o no están?».

En esa reunión del 17 de junio de 1960, quedó sellada la conspiración, que se llevó a cabo el 24 de junio de 1960 a las 9:28 A.M., cuando en el Paseo de los Ilustres, cruce con Puente Avenida Nueva Granada, de la ciudad de Caracas, el automóvil Cadillac del Presidente de Venezuela fue literalmente volado, mediante una carga explosiva colocada en un automóvil Oldsmobile, modelo 1954, placa HK 8174, carga que fue accionada por Cabrera Sifontes por control remoto, según se consigna en el informe sometido por el Ministro de Justicia, Andrés Aguilar Mawdsley, oficio No.0230 6634, fechado julio 5, 1960 dirigido al Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela.

Puede decirse que por un milagro de Dios, el Presidente Rómulo Betancourt, el Ministro de Defensa, General Josué López Henríquez y la esposa del mismo, Sra. Dora de López Henríquez, pudieron, con graves quemaduras y lesiones, abandonar el vehículo Cadillac en que se desplazaban. Quedaron atrapados en el vehículo incendiado, el Jefe de la Casa Militar, Coronel Ramón Armas Pérez, quien falleció, sobreviviendo el chofer del carro, Azael Valero. Murió también el estudiante Elpidio Rodríguez. Otros heridos fueron el médico del Presidente, Dr. Francisco J. Pinto Salinas y el Sargento Técnico José N. Molinas.

En la ya mencionada reunión del 17 de junio del 1960, según el informe del Ministro de Justicia de Venezuela citado, el Coronel Johnny Abbes García, había expresado lo siguiente: «Yo tengo un aparato, por si a ustedes les puede interesar, que es eléctrico, trabaja a base de micro ondas y el poder explosivo es de 65 kilos de TNT,» dirigiéndose a los complotadores presentes y que fue finalmente, el dispositivo utilizado en el atentado contra la vida del Presidente Betancourt.

Fue en esa misma reunión del 17 de junio de 1960, donde Trujillo, después de serle presentados los conspiradores, hizo alusión a su nefasto conflicto con la iglesia católica nacional, en la que utilizó la expresión:» los curas están con ustedes o no están?», donde además ratificó su odio personal al Presidente Betancourt al afirmar: «al enemigo hay que darle fuerte, pues si no se lo hacemos nosotros, él se lo hace a uno».

En apenas 24 horas, el Cuerpo Técnico de la Policía Judicial de Venezuela, logro identificar al dueño del automóvil Oldsmobile, el Sr. Eudoro Cedraro Marques, el cual se lo prestó a Manuel Vicente Yañes Bustamante, ya que este era cuñado de su novia y por ahí se identificaron a todos los conspiradores, sometiéndolos a la justicia, expediente que llevó el gobierno de Venezuela a la OEA, acusándose al gobierno dominicano, de ser el responsable del atentado al Presidente Rómulo Betancourt y que desembocaron en las sanciones contra la República Dominicana, mediante la Resolución I de la Sexta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, llevada a cabo el 21 de septiembre de 1960, en San José de Costa Rica, lo que implico la ruptura de relaciones diplomáticas con nuestros país , interrupción de las relaciones económicas y suspensión del comercio de petróleo y productos derivados, como camiones y piezas de repuesto.