Los Diamondbacks de Arizona fueron el peor equipo de la División Oeste de la Liga Nacional. Por eso, su gerencia hizo muchos movimientos durante el invierno para tratar de hacer lucir mejor a la novena que tuvo foja de 65-97 en el 2010.

Para la rotación abridora, se adquirieron los servicios de Armando Galarraga y Zach Duke, quienes pelearan por puestos en la rotación.

La ofensiva del club fue una de las más pobres y por eso sumaron a Juan Miranda y se deshicieron del señor ponche Mark Reynolds.

También se unió al equipo Melvin Mora y Geoff Blum.

Ahora el dirigente Kirk Gibson tendrá que demostrar que en una campaña completa puede motorizar un poco al conjunto en una división difícil donde están los Gigantes de San Francisco, Rockies de Colorado y Dodgers de Los Angeles, tres contendores.

Pero la realidad es que en Arizona hay pocas expectativas más allá de la celebración del Juego de Estrellas a mitad de temporada.

Su principal abridor, Joe Saunders, tuvo una horrorosa foja de 9-17 y 4.47 de efectividad el año pasado.

Para mejorar un poco el bullpen se hicieron de los servicios de J.J. Putz, con quien estarán David Hernández, Joe Paterson y otros más que tratarán de cambiarle la cara al que fue uno de los peores relevos de todas las mayores.

Los Diamondbacks tienen a su favor que peor que el año pasado no les puede volver a ir en la temporada del 2011.

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El dirigente

Kirk Gibson repite como dirigente luego de asumir las riendas del conjunto a mediados de la campaña pasada tras el despido del manager A.J. Hinch.