Los derechos económicos, sociales y culturales

Los derechos económicos, sociales y culturales

Concluida la II Guerra Mundial a mediados del siglo pasado y la llamada “guerra fría” a finales de los 80, conflictos que retrasaron las conquistas constitucionales y sociales que progresivamente se venían logrando desde el siglo XIX, el mundo y fundamentalmente los Estados junto a los reclamos populares, retomaron como temas de importancia, fortalecer los derechos fundamentales, creándose a través de movimientos populares y principalmente planteándose ante Naciones Unidas la necesidad de reconocer los “Derechos, Económicos, Sociales y Culturales” establecidos hoy en prácticamente todo el Universo.

La protección de los derechos fundamentales en los Estados Sociales, Democráticos y de Derecho en las últimas décadas, se ha convertido en eje central de la jurisprudencia constitucional, respondiendo a la nueva realidad de estos tiempos en que se privilegia la paz y el respeto colectivo.

Para la profesora de Derecho Erika Castro Buitrago, estos derechos nacen en las jóvenes democracias europeas y americanas del siglo XIX, vinculados a la idea de igualdad que defendían los sectores sociales en el marco de los procesos de industrialización, destacando que el movimiento obrero europeo, las innovaciones adoptadas en la República de Weimar y las reivindicaciones populares de las revoluciones rusa, latinoamericana, y el New Deal en Estados Unidos entre otros, fueron el marco histórico perfecto.

A lo largo de la historia los llamados “Derechos a la Libertad o Civiles y Políticos”, implicaron para su concreción la no intervención estatal y al ser los primeros objetos de salvaguarda por las diversas sociedades, han sido denominados “derechos de primera generación”.

En América Latina, el concepto “derechos humanos» tiene sus orígenes a principios del siglo XV y se sustenta en el argumento de que para responder a los graves problemas éticos que presentaban, tanto el estudio como las actividades por emprender respeto de las poblaciones nativas, filósofos, teólogos, y defensores de derechos se dedicaron, por primera vez a desarrollar un concepto que abarcaban los derechos subjetivos universales, tomando como base la dignidad del hombre y la unidad de la familia humana.

Señala Carlos Villán que el primer texto que se reconoció estos derechos de primera generación en la historia de la humanidad, fue la “Declaración rusa de los derechos del pueblo trabajador y explotado” del 4 de enero de 1918, año en que terminó la primera Guerra Mundial y en plena época del desarrollo de la revolución rusa.

Esta declaración redactada al calor del marxismo ascendente en la época y de los valores propios de dicha revolución, fue en oposición a lo entendían por derechos humanos en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, de la Revolución francesa 1789; en la Declaración de Derechos de Virginia 12 de junio 1776; y en la Declaración Americana, de la Independencia de Estados Unidos el 4 de julio de 1776.

Esta se hace eco de las reivindicaciones económico-sociales de la clase trabajadora de la Revolución Industrial del Siglo XIX en Europa e introduce por primera vez una serie de derechos económicos, sociales y culturales tales como el derecho al trabajo, a un salario digno, al descanso, a la jubilación, a la educación, al sufragio universal.

Todo ello representó un gran avance para la época, en beneficio de los trabajadores que estaban sometidos a una explotación económica y social sin derechos. No obstante, la Declaración rusa tenía un aspecto altamente negativo, y fue que prescindía del alto valor de la libertad.

No obstante ese factor negativo, tuvo eco en el proceso de constitucionalización de los derechos humanos, el que se inicia en 1917 con la Constitución mexicana de ese año y luego con la Constitución de Alemania de 1919.

Estas dos Constituciones han pasado a la historia por presentar una síntesis a nivel constitucional de todos los Derechos Humanos, tanto los de carácter civil y político, como de los económicos, sociales y culturales, los cuales tuvieron un gran desarrollo con el liberalismo progresista y el socialismo democrático, por lo que hoy avanzan a pasos largos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas