Los derechos humanos

Los derechos humanos

Pedro Vergés, Ministro de Cultura, ha iniciado una relación, laboral e institucional, con la alcaldía de Santo Domingo. Esa colaboración abarcará las celebraciones de carnaval, las Ferias Internacionales del Libro y, además, la gestión del monumento de fray Antón de Montesinos. El nuevo alcalde de Santo Domingo, David Collado, manifestó hace poco tiempo que Montesinos fue “el protector de los indígenas”, esto es, de los primeros pobladores de la isla Española. Por tanto, es apropiado pensar en un museo de la cultura taína en las proximidades de ese coloso, que es la estatua de Montesinos, colocada al borde del Mar Caribe.
Guardando las debidas proporciones, la estatua de Montesinos es un monumento semejante a la Estatua de la Libertad, en Nueva York, erigida sobre una pequeña isla. Esa escultura es símbolo de la libertad y emblema característico de Nueva York. La boca abierta de Montesinos, gritando a los cuatro vientos desde las costas del Mar Caribe, puede llegar a ser un símbolo mundial de los derechos humanos. Es esto lo que ha formulado el Ministro Pedro Vergés en su conversación con el nuevo alcalde de Santo Domingo. Los dos famosos sermones de adviento, pronunciados por el padre Montesinos en diciembre de 1511, son el origen del Derecho de Gentes.
Del Derecho de Gentes nació, a su vez, el derecho internacional público. Esta decisión de los frailes dominicos del siglo XVI, encabezados por fray Pedro de Córdoba, es la semilla de la que brotaron “los derechos del hombre y el ciudadano” durante la Revolución Francesa; así como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en 1948. Tanto el abate Sieyes, como la señora Eleanor Roosevelt, son herederos directos de Montesinos. La isla sobre la que se asienta la estatua “típica” de Nueva York se llama hoy Liberty Island.
Tal vez, en décadas futuras, la isla de Santo Domingo sea llamada: “isla de los derechos humanos”. La ciudad edificada por el gobernador Ovando ha sido declarada “patrimonio de la humanidad”. Los promotores del turismo hacia la RD lanzaron el slogan: “por donde todo comenzó”. Hemos sido vapuleados en los últimos tiempos, con motivo de la inmigración haitiana. Es útil, pues, recordar que los derechos humanos también comenzaron por aquí.

Publicaciones Relacionadas