Julien Dalbin 
58vo. Encuentro de Empresarios Agricolas en la Hacienda Pascual Martínez ( Casa Calín). Siembra de cebolla y de platanos de la hacienda Hoy/ Rafael Segura Imagen Digital -26/02/2011
El próximo gobierno electo encuentra un país atravesando varios procesos de cambios dinámicos, a veces para bien y a veces para mal. Si ciertamente el tema ambiental ha sido importante en la campaña, el reto que implica mantener las condiciones naturales óptimas para la vida de todos los seres vivos de la nación ha sido subestimado.
Todos los programas de gobierno de los principales partidos mencionaban los recursos boscosos, la biodiversidad, las áreas protegidas, las cuencas hidrográficas y dicen qué medidas implementarían para mejorar su administración, sin embargo, creo que el tema del agua, si bien ha crecido en importancia todavía no ocupa el sitio que le corresponde.
La administración del agua es el factor más importante para la permanencia de poblaciones humanas en esta media isla, más importante que la seguridad ciudadana, la salud pública o incluso que la educación. Sin agua se paraliza todo, absolutamente todo, desde la producción hasta la vida cotidiana.
Se puede sobrevivir sin energía eléctrica, no se puede vivir sin agua, y quedarnos sin agua en República Dominicana está a la vuelta de la esquina.
Me responderán que la nueva ley general de agua ayudará a mejorar su administración, que la prometida aplicación de la ley sectorial forestal y de la ley para pago de servicios ambientales contribuirán a su eficientización, pero no es suficiente.
Debe haber una revolución cultural alrededor del tema del agua, el comportamiento ciudadano sigue estando muy distante de una toma de conciencia sobre esa fragilidad ineludible.
Los programas de gobierno deberían tener capítulos enteros, extensos y detallados, sobre qué proponen para que aquí todos los usuarios tengamos agua para todas nuestras actividades a lo largo del año entero, incluso en los periodos de pocas lluvias.
Existen sistemas, mecanismos, prácticas, que permiten maximizar el uso del recurso agua que están totalmente ausentes de los programas de gobierno de los diferentes partidos.
El principal consumidor de agua es la agricultura; sin embargo, técnicas que permiten ahorros masivos de agua, como la hidroponía, acuaponía e aeroponía, no aparecen mencionadas en ninguno de los programas.
La forma más evolucionada de agroforestería es la permacultura y tampoco se menciona. Tampoco encontré planes, proyectos o ideas para promover la recuperación y uso de las aguas pluviales, por las unidades familiares o multifamiliares.
La costosa opción de la desalinización, como un último recurso, no está contemplada en ninguna de las propuestas.
En sentido general se percibe en los programas de gobierno que ya se entendió que el gran regulador de los ciclos hídricos de la nación es la cobertura forestal, cosa que no era evidente hace unos 20 años, pero ya eso no es suficiente. Si el Estado no pone el tema del agua a la cabeza de su agenda de desarrollo, podremos tener todos los bosques y parques con los cuales soñamos pero eso no será suficiente.
