Los desafíos de las mujeres dominicanas

Los desafíos de las mujeres dominicanas

«Es un desafío el desarrollo de sistemas públicos de cuidado y la redistribución del trabajo doméstico y de cuidado entre hombres y mujeres, y entre la familia, el Estado y la sociedad», es la afirmación que recientemente ha hecho la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, quien ha planteado que las mujeres se encuentran segregadas horizontal (en sectores de baja productividad) y verticalmente (en cargos de menor jerarquía).

En ese aspecto, Bárcena entiende que la igualdad de género es el otro nombre de la libertad y la democracia, consideración con la que coincide la activista dominicana por los derechos de la mujer, Sergia Galván, referente de la lucha en favor de mejores condiciones de vida de las mujeres en República Dominicana.

Galván reconoce que en la nación se ha avanzado en materia de igualdad, pero apunta que los desafíos del presente y los retos del futuro que tienen las mujeres, requieren de una firme voluntad política, para hacer sostenible lo logrado y avanzar en importantes aspectos críticos que continúan perpetuando la marginación y subordinación de las damas, lo que limita su  incorporación al desarrollo.

Untitled

Galván todavía sigue creyendo que con voluntad se puede alcanzar la igualdad de género que tanto anhelan las mujeres dominicanas.

«Es importante redoblar los esfuerzos para reducir el impacto de la pobreza en la vida de las mujeres ya superar las brechas en el desempleo femenino», cita la activista por los derechos de la mujer, al referirse a los retos y desafíos que tienen las mujeres dominicanas actualmente.

Galván también cuestiona los niveles de democracia de República Dominicana y dice que se requiere revisarla porque mientras las mujeres sigan en la base de la pirámide, la democracia es un espejismo.

Resalta que el gran reto de las mujeres actualmente es desestructurar la sociedad patriarcal y construir un nuevo orden cultural, donde la igualdad entre los hombres y las mujeres sea la columna vertebral del entramado social.

¿Qué se puede hacer desde el Estado? Señala que desde el Estado se debe hacer una efectiva implementación del marco legal orientado a la igualdad, así como el cumplir con los compromisos internacionales asumidos que están vinculados a la aplicación correcta de derechos humanos de las mujeres.

«También se debería hacer un compromiso real con la implementación del Plan Nacional de Equidad de Género y Desarrollo», precisa Galván antes de agregar que el Estado también debe asumir una agenda de desarrollo comprometida con un cambio cultural de la sociedad y con propósitos claves para socavar las estructuras patriarcales que mantienen la subordinación y una revolución educativa que ponga la igualdad en el centro de la acción educativa.

Precisiones del Estado. «La mujer de hoy en día se encuentra ante una encrucijada, porque confluyen en ella las satisfacciones de grandes avances y la necesidad de continuar la lucha por el fin de la discriminación basada en género», así se refiere al tema la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, quien ha manifestado que aún falta parte del camino por recorrer.

Cedeño de Fernández sostiene que a pesar de los avances, las mujeres, de manera general, continúan sirviendo una condena de injusticia social, sufriendo las consecuencias culturales que le alejan del empoderamiento y la autodeterminación.

«Si bien es cierto que los indicadores de participación de la mujer en la fuerza productiva, en niveles de escolaridad e ingreso, participación política, empoderamiento económico y social, han aumentado considerablemente, no menos cierto es que estos logros aún son endebles y no se han consolidado», lamenta.

Entonces, habría que esperar que tanto las organizaciones de la sociedad civil como el Gobierno se sienten en la mesa del diálogo a abogar por crear políticas públicas que puedan ser aplicadas para lograr que el tema de igualdad de género en República Dominicana sea un tema de discusión y pase a ser una palpable: esos son, verdaderamente, los mayores retos y desafíos de las mujeres dominicanas.