Ay Dios mío, fue para acá que nos trajeron. Esto es un abuso, un atropello, no somos animales, somos seres humanos, no queremos los terrenos y no los vamos a aceptar, vociferaban ayer miembros de las 47 familias desalojadas en Gascue, al ver el terreno donde serían reubicados.
Con llanto, furia e indignación reaccionaron los desalojados, quienes se negaron a aceptar el terreno de 8,637 metros que el Gobierno les ofreció, el cual está ubicado en la calle Caracol del proyecto en construcción Chavón Arriba, en Boca Chica.
El terreno fue donado por el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y sería dividido en 100 metros por familia.
Las familias dijeron que no los aceptarían porque están muy lejos de la capital, donde tienen sus trabajos y estudian sus hijos.
Asimismo, se quejaron de que el terreno no estaba dividido y tampoco lo habían limpiado, ya que estaba lleno de escombros. Precisaron que si era necesario devolverían los RD$100 mil que recibieron como indemnización.
José Luis Martínez, vocero de los desalojados, dijo que se reunirán para hablar y analizar la situación, estamos muy indignados.
De su lado, el vocero policial, general Máximo Báez Aybar, trató de calmar los ánimos y les aconsejó que aceptaran el terreno, ya que si habría que tomar una medida adicional ellos cuentan con la institución.
En tanto, que la directora administrativa del CEA, Jakelin Minyeti, les explicó a las familias que el proyecto tiene instalada la tubería de agua y que hay luz 24 horas, y además, el Ministerio de Educación construirá una escuela frente a ellos, es decir, esta área estará completamente urbanizada en poco tiempo. Expresó