Cualquiera pensaría que se trata de una novela, cuando lee el título de este artículo, y aunque ciertamente no lo es, lo que vamos a tratar parecería sacado del guión de la película “Fuego en la Casa Blanca” donde unos infiltrados logran colarse en el interior de la Casa Blanca y hasta llegan a retener al presidente.
Así fue lo que se vivió a las afueras del congreso nacional la semana pasada, donde los partidarios de Leonel Fernández, obligaron a las fuerzas del orden a proteger nuestras instituciones. Fuimos todos testigos de quién tuvo la razón; quienes ensalzaron el ambiente, y escuchamos que los insultos venían de un solo lado; hasta un “puñito” se acercó a la cara de unos de los oficiales. Quienes se “matan” por defender la Constitución como el tesoro más preciado , obligaron a los ciudadanos que trabajan y que normalmente se movilizan por los alrededores del Congreso Nacional, a cambiar sus rutas ; demostrando un irrespeto y un desprecio total por sus compatriotas , donde sólo importaba “defender” aquello que sí se cambió, en el año 2010 para que el jefe de “Los desesperados por el poder” no sea hoy un cadáver político , y aunque ya casi es historia , todavía sueña con volver a dirigir los destinos de nuestra República Dominicana, pero en eso se quedará , en un sueño para él y si remotamente se concretara dicho sueño, sería la peor pesadilla para la mayoría de los dominicanos .
“Los desesperados por el poder” trazaron su plan , donde todo lo visto por nosotros estaba escrito ; desde el “puñito” de Marcos Cross, pasando por el “siéntese diputado” de Rubén Maldonado y terminando con la estrella en actuación y simulación Henry Meran , quien fue a buscar el humito aquel, para salir de ahí en sillas de ruedas, directo a cuidados intensivos en la clínica donde un diputado de la causa es co-propietario y culminando todo esto, con la visita del cirquero que dirige sus marionetas “fieles” a la causa . No es broma cuando digo que la política dominicana le robó un gran actor a Hollywood, si hablamos de Henry Meran.
Esta lucha que encarnan “los desesperados por el poder” que no es mi lucha, ni mucho menos la del pueblo, es simplemente la manera incorrecta que han elaborado los partidarios de Leonel Fernández, para ver si remotamente abortan los planes que pudiera tener el actual presidente de la República, que aún ni siquiera ha mencionado la R de Reelección. La manera correcta de dirigir su lucha, “Leonelistas” es desde la institucionalidad y el respeto; es tan sólo ir a la cámara de diputados y votar en contra, y si tienen 2 millones de personas que estarían dispuestas a votar por vuestro líder, no hay porqué preocuparse, el hombre gana de calle, acera y contén incluidos.
Finalmente, pienso que para que a alguien se le alivie la ansiedad y la desesperación por conseguir algo, bastaría únicamente con conseguirlo; en el caso de “Los desesperados por el poder” así se quedarán… ¡Desesperados!
¡Algún día llegará el verano!