Los destinos más desilusionantes
del mundo, según  una encuesta

Los destinos más desilusionantes<BR>del mundo, según  una encuesta

ESPAÑA, (PD/Agencias).-  Lo que más desilusiona a la gente es  la Torre Eiffel de París. Después, el cuadro de la Mona Lisa, que está en el museo del Louvre. Lo tercero más frustrante para el turista es el Times Square de Nueva York y enseguida, en un sonrojante cuarto lugar, la Rambla de Barcelona. 

Pero no es una clasificación que enorgullezca ni figurará en una futura campaña o dosier del Ayuntamiento de Barcelona. Porque estos sitios son, según una encuesta, los lugares turísticos más decepcionantes del mundo.

Hay un consuelo, aunque relativo. Los que opinan así son los británicos, en un estudio realizado entre 1.267 de ellos por encargo de la agencia de seguros de la multinacional británica Virgin.

Pero precisamente Gran Bretaña es el principal mercado emisor de turistas a España, Cataluña y Barcelona. Pero, además, un paseo por la ciudad y el aeropuerto confirma que no solo los británicos piensan así.

La Rambla –que para ellos siempre serán las Ramblas– gusta cada vez menos a los visitantes, algo que los propios barceloneses ya habían constatado. Los precios, la suciedad, el tipo de tiendas, la masificación y la inseguridad son lo que más molestan.

El estudio, que ya ha conseguido un gran eco en la prensa internacional, va acompañado por comentarios de la periodista experta en viajes Felice Hardy. Sobre la Rambla escribe: «Sufre una creciente falta de control de calidad.

El poeta español Federico García Lorca la describió como «la única calle en el mundo que desearía que nunca terminara». Pero demasiadas veces el turista acaba aquí en una comisaría para denunciar el robo de una cartera o, incluso, un asalto a plena luz de día».

Cara y masificada

La pregunta a los encuestados era qué lugar turístico muy popular no había cumplido sus expectativas, no lograba ofrecer el atractivo que se esperaban o no cumplía con las maravillas que otros les habían explicado. En la propia Inglaterra, fueron las ruinas de Stonehenge que más decepcionaron, mientras que en el extranjero París se llevó la peor parte. La Torre Eiffel obtiene dos terceras partes de los votos al ser masificada y exageradamente cara, según los encuestados, mientras que el cuadro de Mona Lisa decepciona por su pequeño tamaño, la pantalla de protección y las colas de visitantes que impiden una buena vista. Son sobre todo edificios y calles los que no gustan.

Después de Times Square y la Rambla siguen la estatua de Libertad de Nueva York; las escaleras de la plaza de España de Roma; la Casa Blanca de Washington; las pirámides de Egipto; la puerta de Brandenburgo de Berlín, y la Torre de Pisa.

Eso no evita, sin embargo, que todos esos sitios se llenen casi cada día del año con curiosos y turistas. La Torre Eiffel atrae cinco millones de visitantes anuales y la Rambla tampoco suele quedarse vacía, pese a la ausencia de los lugareños.

En la presentación del estudio, Hardy aconsejó a la gente que se alejase de las rutas masivas y buscase destinos más originales.

O, según añadió Jason Wayer-Smith de Virgin Travel Insurance: «Parece que miles de británicos regresan de sus vacaciones algo desilusionados cuando lugares turísticos muy famosos no cumplen con sus expectativas”.

El secreto para tener unas vacaciones celestiales es buscar los encantos ocultos.

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