En la cadena de comercialización del arroz, el detallista se queda con la mayor parte de las ganancias que, por tradición, se las apropiaba el mayorista.
Según estudios, el margen de ganancias de los detallista es de 21.78%, frente a 16% de los mayoristas.
En dicha cadena intervienen hasta seis intermediarios, y cada uno de ellos obtiene un beneficio en la venta, por lo que al consumidor le llega el precio final encarecido.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) realizó el estudio sobre el mercado de arroz en la República Dominicana publicado en el 2003. En la investigación se explica que desde 1988 se produjo un crecimiento sostenido del margen bruto de comercialización del precio del arroz a nivel detallista respecto al nivel mayorista. Por ejemplo, dicho margen pasó de 7.2% en 1987 a 26.3% en 1996. Aunque en el 2002 el margen se redujo a 21.78%, el mismo sigue elevado con relación a los valores prevalecientes antes de 1987.
El estudio plantea dos hipótesis para explicar el comportamiento diferente en el margen mayorista/finca y en el margen detallista/mayorista, la primera está relacionada con la mayor integración de las factorías de arroz, las cuales pasan a distribuir directamente al detallista una parte importante de su producción.
La segunda, con la proliferación de pequeñas y micro empresas en el área de distribución de alimentos al detalle durante la década de los noventa.
Canales de la Cadena
En la cadena de comeercialización del arroz en el país participan el productor, los comerciantes intermediarios, molinos y factorías (fase de transformación o procesamiento), los comerciantes mayoristas y detallistas y los consumidores del cereal. El productor, luego de obtener la producción del cereal en cáscara lo comercializa a intermediarios o directamente a los molineros o dueños de factorías. Los comerciantes intermediarios venden el arroz en cáscara a los molineros y factorías, generalmente localizadas en las cercanías de las zonas de producción.
Las factorias y los molinos someten el arroz que reciben a un proceso de transformación que consiste en secar, descascarar, pulir y envasar el producto, que se conoce como arroz blanco o pulido. De estos centros de procesamiento del cereal, éste se vende a comerciantes mayoristas de los centros urbanos de las principales ciudades del país. Estos grandes comerciantes mayoristas suplen del cereal a los comerciantes detallistas que operan en las propias ciudades y también venden a intermediarios que transportan el producto a comunidades cercanas a las urbes principales para abastecer a los comerciantes detallistas de estas pequeñas comunidades.
Los detallistas, colmados barriales, puestos de venta en los mercados públicos y supermercados, venden el producto a los consumidores en diferentes tipos y presentaciones.
Empleos
La actividad agrícola ligada a la producción de arroz es una importante fuente de generación de empleos en todas las zonas productoras del mismo en el país.
Según estimaciones del IICA unas 250,000 personas de manera directa e indirecta están involucradas en el proceso de producción, procesamiento y comercialización de este rubro. Dentro de esta cantidad se incluyen unos 31,000 productores agrícolas, de los cuales alrededor de 14 mil son del sector reformado y el resto del sector privado. Se estima que a nivel de finca se generan alrededor de 150 mil empleos en las labores del cultivo.
En la fase de procesamiento y comercialización del cereal, se generan alrededor de 100 mil empleos, que incluye a los empleados en las empresas agroindustriales, camioneros, sus ayudantes, promotores y comerciantes mayoristas y detallistas.
Aportes al PIB
El aporte total del sector agropecuario al Producto Interno Bruto (PIB) es de RD$17.014,7 millones según las estadísticas del Banco Central de enero a septiembre del 2008. Lo que representa un 6.9% del total. El arroz aportó un total RD$1.223,5 millones de esta cantidad lo que representa un 0,5%.