San Miguel Arcángel es el Santo Patrón del Ejército Nacional, y al celebrarse ayer su día la Caballería de Sangre de esa institución realizó un recorrido por varias calles del Distrito Nacional que finalizó en la Parroquia San Miguel, donde recibió la bendición de fray Santiago Bautista.
Con gran algarabía fueron recibidos los jinetes del Ejército, bajo el mando del coronel Kalil Haché, por feligreses de la parroquia y la multitud devota del santo.
El coronel explicó que en la Cabalgata de San Miguel participaron 45 militares y más de 300 civiles. Es la primera vez que hacemos esta cabalgata dedicada a San Miguel, nuestro patrono, estamos muy contentos, ¡qué viva el Ejército Nacional!, dijo Haché.
De su lado, fray Santiago explicó que septiembre es el mes de la Patrona de la República Dominicana, Nuestra Señora de las Mercedes, pero también de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, por tal motivo nuestra parroquia celebra con gran entusiasmo estas fiestas patronales.
San Miguel Arcángel es el gran protector, que nos protege ante cualquier amenaza, manifestó.
Indicó que ahora que el pueblo dominicano atraviesa momentos de incertidumbre, de inseguridad ciudadana, y que miembros de doctrinas satánicas buscan confundir a los hijos de Dios, es oportuna la presencia de San Miguel Arcángel, dijo fray Santiago Bautista.
Este es un pueblo alegre y dinámico pero lamentablemente está marcado por la muerte; que este signo de vida sofoque y erradique a la muerte que tanto afecta a la República Dominicana, por eso San Miguel viene a protegernos y amarrar al percusio (Satanás), que anda suelto , sostuvo el padre.
Mientras, el ministro de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, quien también participó en la cabalgata, dijo que es una actividad de la familia que no contamina el ambiente.
Es el día de San Miguel, patrono del Ejército y del corazón, por eso hay que alegrar al corazón y a San Miguel, expresó el ministro.
La cabalgata inició en el Centro Olímpico a las 3:00 de la tarde, y recorrió varias calles del Distrito Nacional, para luego retornar al punto de partida.
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Cantos y bailes
Luego de la eucaristía, cientos de devotos de San Miguel vestidos con indumentarias verdes y rojas cantaron y bailaron al ritmo de palos o atabales.
Yo sigo a San Miguel desde hace mucho tiempo, él me curó de todos mis males, dijo una devota mientras bailaba.