Los disidentes cubanos hacen la «V» de victoria al pisar suelo español

Los disidentes cubanos hacen la «V» de victoria al pisar suelo español

Madrid, (AFP).- Los siete ex presos políticos cubanos hicieron la señal de la victoria levantando los brazos este martes al llegar al aeropuerto madrileño de Barajas, cansados pero contentos, junto con una treintena de familiares con los que se instalarán en algún lugar de España o en el extranjero.  

Pablo Pacheco, José Luis García Paneque, Léster González, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez y Omar Ruíz llegaron con 33 familiares en un vuelo regular de Air Europa hacia las 12H50 (10H50 GMT).   Ricardo González, de 60 años, periodista y corresponsal de Reporteros sin Fronteras, llegó poco después, en un vuelo de Iberia hacia las 14H00 (12H00 GMT).  

«Tenemos la esperanza de que los que quedan en Cuba gocen de la misma libertad que nosotros», formularon en un comunicado leído por Gálvez, periodista de 65 años condenado a 15 años de cárcel, en una breve comparecencia ante la prensa a su llegada a la terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas, antes de levantar los brazos y hacer la señal de victoria.   Con traje y corbata, con el semblante cansado pero felices, los siete, que padecen diversas enfermedades, comparecieron sin los 33 familiares con los que viajaron.   Varias ambulancias los esperaban en la puerta y posteriormente se dirigieron a un hostal de las afueras de Madrid acompañados por personal de la cancillería española, que no quiso dar detalles del lugar.   

«El exilio para nosotros es la prolongación de nuestra lucha», declaró por su parte Ricardo González, condenado a 20 años y operado cuatro veces en prisión.  

Los siete son considerados prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional, fueron detenidos durante la «primavera negra de 2003», estaban condenados a penas de entre 10 y 27 años de cárcel, son periodistas, militantes en partidos políticos o movimientos de derechos humanos y tienen entre 33 y 66 años y diversas enfermedades.  

«En nombre de España les doy la más cordial y calurosa bienvenida», les recibió el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, que explicó que «el viaje ha sido largo para ellos y su familias».  

El gobierno socialista español va a «facilitar en todo lo que sea necesario su plena integración en la sociedad española», aseguró.   Las autoridades españolas proporcionarán «apoyo logístico» en un primer momento a las familias a través de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y de la Cruz Roja, explicó el lunes el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.  

El objetivo es dotarlos con «permisos de residencia y de trabajo» para que puedan instalarse con sus familias en algún lugar de España o en el extranjero, explicó a la AFP una fuente diplomática.  

Varios disidentes cubanos residentes en España criticaron el no poderse reunir con los recién llegados en el aeropuerto, ya que éstos entraron en el aeropuerto a través de la sala de autoridades.   «Han venido desde Cuba (…) como si fueran criminales de guerra», criticó Blanca Reyes, responsable de las Damas de Blanco en Europa y esposa del escritor cubano exiliado Raúl Rivero.  

«España está actuando en contubernio con el gobierno cubano»: «nos están negando la posibilidad de verles y de compartir con ellos», ya que «los van a sacar del aeropuerto por medio diplomático o protocolar al cual no tenemos acceso nosotros y no nos van a dejar hablar; algo quieren esconder», lamentó el ex preso político y periodista exiliado en España Alejandro González Raga.  

«Es triste que esto esté pasando en un país democrático. Ya su libertad en Cuba era violada y llegan a España y sigue siendo violada su libertad»; comentó Raga, que forma parte del grupo que llegó a España en 2008 y que se encontró con los recién llegados fuera del aeropuerto.   Sin embargo, una fuente del ministerio de Exteriores lo negó y precisó que un grupo de disidentes pudieron encontrarse con ellos en la sala de autoridades.

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