Los dominicanos, más espantados que una guinea tuerta

Los dominicanos, más espantados que una guinea tuerta

El complejo del gancho, del cual nos hablaba el recordado y admirado doctor Antonio Zaglul, los dominicanos lo llevamos enraizado en los tuétanos. Y ahora es más popular por el acelerado avance de las innovaciones comunicacionales. Prácticamente cada dominicano tiene acceso a los celulares y hasta le permite enviar opiniones, mentiras y fotos a todos los rincones del mundo.
El doctor Zaglul observaba que en tiempo de la última dictadura, el dominicano era más espantado que una guinea tuerta. No caía en gancho cuando un desconocido o simplemente conocido se le acercaba y le hacía un comentario con ribetes en contra de Trujillo. Y a eso los dominicanos les salíamos huyendo más rápido que el diablo a la cruz.
Ahora vivimos una etapa donde ya no existe dictadura. Por tanto se emiten todas las opiniones y teorías más inverosímiles en contra de los funcionarios políticos y militares del gobierno de turno sin ningún temor y casi sin consecuencias funestas. Se establecen razones para la ocurrencia de los hechos y de los motivos de las autoridades para no actuar siendo evidente señalar los culpables. Como en el pasado, las opiniones y teorías descabelladas, establecen las razones para los hechos que a veces están muy oscuros y las autoridades evitan aclararlos por las implicaciones de sus relacionados.
Ya no somos espantados como la guinea tuerta. Y no nos persiguen por opiniones contrarias al orden establecido. Pero hay núcleos enquistados en el poder que por diversas razones son celosos en proteger sus diabluras al meterle manos a los recursos públicos. O llevan a cabo otros desmanes muy peligrosos cuando se ven atraídos hacia el blanqueo de dinero con la proliferación de los sectores urbanos llenos de torres aquí y en Santiago. De ahí esas agresiones y accidentes ya no muy frecuentes en contra de quienes hablan más de la cuenta.
A cada suceso de proyección nacional, escandalizadora de la sociedad, se le buscan los argumentos de dejar eso así. Desde el evidente y poco elegante ocultamiento de los culpables que las autoridades hacen de esos hechos para no afectar a los responsables por sus estrechas relaciones con el poder a todos sus niveles hasta los casos en donde se eliminaban personas que algún momento pudieron tener unas relaciones muy estrechas con personajes influyentes que no quieren que le señalen por sus indelicadezas.
Entonces, cuando ocurren casos lamentables con personajes muy queridos y famosos a nivel mundial se tejen las más increíbles teorías y siempre apuntando a que las autoridades quieren ocultar la verdad paran afectar reputaciones o el buen nombre de alguien en el gobierno o en los estamentos de represión legal. Las autoridades policiales y judiciales protegerían a esos individuos, que por su poder económico, contribuyen generosamente al bienestar de esos funcionarios. Tales fueron los casos de Figueroa Agosto y de Arturo del Tiempo vinculado a funcionarios de alta influencia en los gobiernos de turno. Pero esos personajes, en especial ligado al negocio de las drogas, hacen sus diabluras contando con su protección oficial. Así se desacreditan los funcionarios del gobierno cuando con argumentos muy especiales rehúyen perseguir a esos personajes. Al aceptarle sus aportes personales evitan actuar en contra de los transgresores de alto nivel por estar con las manos atadas por rendirse para recibir sus contribuciones y evitan enfrentarlos, y si lo hacen, logran encontrar a un supuesto culpable que le obligan a auto involucrarse en el hecho. De esa manera el país queda frente al mundo como una nación carcomida y de desacreditadas autoridades que se venden con entusiasmo al dinero de las mafias. Y esa es la razón por la cual es muy difícil que se condenen o se capturen a los responsables y por lo tanto estamos muy lejos de que el país pueda disfrutar alguna vez de un régimen honesto dedicado al bienestar colectivo de la nación.
Desde que se popularizó el mercado de las drogas, convirtiendo al país en el principal puente del Caribe para recibir los cargamentos desde Venezuela y Colombia y de otras islas vecinas, las ambiciones de mucha gente crecieron de mala manera para participar en el negocio. Al ser el trampolín para Estados Unidos y Europa nuevos ricos iban surgiendo cada vez con más poder y amarres. Los conflictos eran muy peligrosos si chocaban los intereses de ellos con los de otros grupos que también querían participar de la bonanza que disfrutaban los que ya estaban protegidos por innominados altos militares y funcionarios. De esa manera no nos quejemos de cómo nos consideren en otros países por las manchas que nos afectan por culpa de las ambiciones de gentes recibiendo dinero que ya no son tan espantados como la guinea tuerta.

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