Desde que Larry Nance ganó la primera competencia de donqueos en el All-Stars de 1984,  Spud Webb, Michael Jordan, Dominique Wilkins y el pequeño Nate Robinson, esta prueba se ha convertido en la antesala por excelencia del clásico de media temporada. Son los atractivos artistas que derrochan pasión por el juego. 

Esta temporada, Robinson defenderá su título y tratará de convertirse en el primer mortal en ganar la competencia tres años seguidos.

La prueba de donqueos será a las 9:30 del sábado 13, pero tendrá como sede el American Airlines Arena, hogar de los Dallas Mavericks y podrá ser vista a través de la cadena de televisión TNT.

Los competidores seleccionados por la NBA, incluye al propio Robinson (New York), Shannon Brown (LA Lakers), Gerald Wallace (Charlotte), Eric Gordon (LA Clippers) y DeMar DeRozan (Portland). El ganador de la prueba recibirá un incentivo de 25 mil dólares.

Los atletas competirán en un pequeño torneo de dos rondas. En la ejecución de un donqueo  influye mucho la determinación, la creatividad y la imaginación. Un jugador tendrá dos minutos para realizar su donqueo. Si este tiempo expira, así muere ese intento.

Cinco jueces tienen a su cargo la emisión de la puntuación, que va de 6 a 10. El puntaje mínimo para un jugador será de 30 y la máxima de 50. Los donqueadores con la más alta puntuación avanzan a la final.

Este año, los fanáticos podrán votar a través de mensaje de texto SMS desde sus teléfonos móviles ‘A’ o ‘B’ con el código 38657 (Dunks) y por NBA.com.

El mensaje combinado de texto SMS y NBA.com determinará el campeón 2010.

Los donqueos más famosos que recuerda la NBA figura uno llamado la ‘Estatua de la Libertad’, creado por Julius –Dr. J- Erving y mejorado por la milla por el mítico Michael Jordan durante el Juego de Estrellas correspondiente a  1988.

Erving revolucionó este arte dentro del juego de baloncesto desde su llegada a la NBA procedente de la desaparecida American Basketball Association (ABA), en el año 1976.

Michael Jordan mejoró su vuelo y ganó el mote de la culebra, al sacar la lengua en su trayecto al canasto y mientras dribleaba la esférica.

En el presente, muchos talentosos novatos poseen estas características.