Los dos panoramas de un mismo país de luces y sombras

Los dos panoramas de un mismo país de luces y sombras

El ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, reportó recientemente «notables avances» para llevar al cuerpo del orden a proteger los derechos de los ciudadanos y lo hizo casi en el mismo momento en que desde otra óptica el arzobispo Francisco Ozoria describía al país como atado todavía a muchos actos de «corrupción y delincuencia» con la nación en «impedimento para el goce de libertad integral». Por caminos diametralmente opuestos continúan escuchándose en esta coyuntura electoral enfoques al orden de cosas que desde el accionar partidario apelan a exageraciones y parecen conducir la verdad al destierro.

Contra el criterio presidencial de tónica reeleccionista de que la reforma policial es «promesa cumplida» salió al paso también el obispo de la Diócesis de la Altagracia, Jesús Marte, con ruegos desde el púlpito el mismo día de la rendición de cuentas, por un «incremento de la seguridad ciudadana para contrarrestar los asesinatos de dominicanos y otros ciudadanos». Elevó, como relevante voz del Episcopado que es, el reclamo de llenar un evidente vacío con acciones más estrictas en el seguimiento a la delincuencia.

Dos campanazos a la vez desde los análisis de expertos al derrotero de la economía le pusieron las peras a cuarto recientemente a cualquier observador desavisado. Para Arturo Martínez Moya, un firme perremeísta y miembro de la Junta Monetaria, el país navega a velocidad de crucero: «el PIB total se multiplicó 1.5 veces, de US$78.829 millones en el 2020 a US$129.629 millones en 2023 y la riqueza medida por el PIB per cápita pasó de US$7.544.5 a US$11.136. Agregó que desde mayo del 2021 mejoraron las condiciones de la población porque en 4.7 puntos porcentuales se redujo la tasa monetaria.

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En tono igual de categórico, el dirigente peledeísta Juan Ariel Jiménez, graduado de Harvard Kennedy School, ocupó un espacio en páginas del periódico Listín Diario para sostener que desde agosto 2020 a hoy la inflación acumulada del país es de 26% con un incremento de precios mayor y solo por detrás del de Nicaragua que registra un 28%. Sobre los alimentos sostuvo que el país lleva alzas acumuladas en un 37%. Basándose en cifras del Banco Central argumentó que la mayor creación de puestos de trabajo en este Gobierno ha sido en el sector informal (pobre en rendimiento y en protección legal) y en la nómina pública. ¡Mucha sombra para un solo país!

SIN TODAS CONSIGO

El presidente Luis Abinader reclamó reconocimiento en su reciente discurso porque entiende que ha cumplido la meta de mejorar un país que en agosto del 2020 no había experimentado los cambios favorables que en el pasado año incluyeron la conclusión de 122 obras con una inversión de RD$40,000 millones de las que habló profusamente. También se ufanó de haber hecho crecer la inversión en salud con mejoría en acceso a la atención médica, a los medicamentos y a la afiliación al régimen subsidiado de la Seguridad Social.

En reacción al planteamiento general del primer mandatario, el economista y diestro crítico de ejecuciones presupuestales Nelson Suárez le atribuyó el «sobredimensionar los logros y relegar cuestiones fundamentales». A su juicio, las obras y ejecutorias que el Presidente suele citar como extraordinarias forman parte de las obligaciones y funciones normales y responsabilidades de los gobernantes y le atribuyó haber manejado en 40 meses 4.3 billones de pesos, de los cuales 1.2 billones han sido endeudamiento. Triunfos de altos costos para una posteridad sobrecargada de cuentas por pagar.

Otros críticos, incluido el economista Miguel Collado, reprocharon al jefe del Estado su fidelidad a la tradición dominicana de exagerar los logros en su discurso del 27 de febrero con una estructura muy similar a las usuales en rendiciones de cuentas y desde los liderazgos empresariales se escucharon aprobaciones al balance que expuso ante las cámaras legislativas que a su juicio reflejaban, para su satisfacción, «la importancia de la estabilidad económica y financiera del país».

Sin embargo, hicieron notar la ausencia en la comparecencia del tema de las reformas Fiscal, Laboral y de la Seguridad Social y formularon, en implícita y severa crítica a la falta de acción gubernamental, votos porque este año el país sea dotado de legislaciones que fomenten el crecimiento inclusivo y el empleo formal para que se constituyan en elementos acordes al desarrollo. Se ha reprochado que Abinader no hablara de la posibilidad de un plan para la sostenibilidad de las EDE ni para contrarrestar las pérdida de electricidad. Más objeciones de alto calibre.

CUESTIONAMIENTOS

Como otro de sus méritos, Abinader hizo mención en su reciente discurso de la intervención que ha aplicado a la red de servicios hospitalarios con la construcción y remodelación de 45 hospitales y 583 centros de atención primaria y una inversión de 16,500 millones de pesos en medicamentos a través de PROMESE reiterando su adhesión a la máxima: «salud para todos en todos los territorios». Pero al analizar la oratoria sobre el pasado año, la periodista Doris Pantaleón destacó en el periódico Listín Diario que el primer mandatario no hiciera referencia a inversiones dirigidas hacia la educación que contribuye a la prevención de salud «que es a lo que deben apostar los sistemas de salud».

La preocupación externada por la comunicadora hace traer a colación el informe emitido recientemente por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que en el marco de su alarma porque en los últimos diez años el Caribe ha pasado a tener una de las más bajas tasas de vacunación infantil en el mundo puso de relieve que «el 15% de los niños en el país no contaban con todas las vacunas que corresponden según su edad” cuando la meta de cobertura que verdaderamente protege a la niñez es de un 95%. UNICEFF exhortó a la República Dominicana a hacer esfuerzo por recuperar algo que ha perdido: los niveles de cobertura existentes antes de la pandemia.

Un diagnóstico en materia de Educación comunicado por la Asociación Dominicana de Profesores indica que tras cuatro años de este Gobierno, la matriculación de estudiantes de los distintos niveles de enseñanza es inferior a los niveles previos a la pandemia en 35,747 alumnos, lo que lleva a dudar que, como dijo enfáticamente el Presidente, existan 2,070,000 estudiantes en los centros educativos públicos sosteniendo que de las más de 10,000 aulas que faltaban en el año 2020, solo se ha logrado construir 1,787.

Criticó que el Gobierno no haya tomado en cuenta que las nuevas aulas que construyó alojan en promedio a 35 alumnos por salón, «lo cual viola los límites del diseño curricular dominicano y hace imposible un desempeño docente eficiente al igual que imposibilita la creación de ambientes conducentes al aprendizaje». Para la ADP, las cifras que ha esgrimido el jefe del Estado «con falsedad de argumentos» contradicen datos ciertos.

FUEGO GRANEADO

De que haya pasado a imperar la transparencia con disminuciones de la corrupción y el supuesto éxito de una reforma policial han dudado, entre otros sectores, el que está representado por el Instituto Duartiarno: «A 180 años de haber sido proclamada la Independencia de la República Dominicana aún faltan por cumplir metas trazadas por los Padres de la Patria como la transparencia, la honestidad, el desprendimiento y el respeto a la Constitución».

Para el presidente de la entidad, Wilson Gómez Ramírez, todavía hoy «Duarte y los demás Trinitarios son los grandes ausentes en la acción de los políticos dominicanos, ya que para ellos la cuestión patriótica no es una prioridad». Argumentó que Duarte y sus acompañantes deben ser siempre el referente de la juventud dominicana porque lograron su propósito de liberar la nación «con esfuerzo, sacrificio y perseverancia».

Para el dirigente de la Fuerza del Pueblo, profesor de economía y exadministrador del Banco de Reservas, Daniel Toribio, el presidente Luis Abinader está desconectado de lo que vive la mayoría del pueblo dominicano, lo que lo estaría llevando a tergiversar la realidad.

Insistió en que este es el Gobierno que más se ha endeudado y que mientras habla de disciplina fiscal no ha explicado «la solicitud de préstamo por RD$25 mil millones a la banca privada a la que recurriera el año pasado para financiar su gestión». Y sostuvo que: “El deterioro fiscal se manifiesta en que solo en los primeros 50 días de este año, el gasto corriente ha superado unas 102 veces los intereses (a cubrir) en el mismo período, evidenciando una reducción fiscal insostenible y un uso irracional de los recursos”.