KIGALI. El proyecto del arquitecto británico Norman Foster parece ciencia ficción: crear «vías aéreas para drones que transporten productos urgentes» a zonas recónditas de Ruanda, el país elegido para habilitar un «dronpuerto» de prueba.
«Algunos drones específicos pueden transportar sangre u otros productos que salvan vidas en un radio de 100 km por un coste mínimo y brindar una alternativa asequible a los suministros por carretera», explican los autores del proyecto en un documento publicado recientemente.
El proyecto fue elaborado por el gabinete de arquitectura Foster + Partners, la Escuela politécnica de Lausana (Suiza) y su laboratorio Afrotech de desarrollo de tecnologías punteras en África.
Se propone lanzar una primera flota de drones, capaces de transportar cada uno 10 kilos de cargamento médico o de urgencia a 50 km en zonas alejadas. Después de estas «líneas rojas» llegarán en 2025 las «azules», que serían comerciales y generarían beneficios considerables. Por estas últimas los drones podrían transportar hasta 100 kg en 100 km.
«En África, el abismo entre el crecimiento de la población y el de las infraestructuras aumenta de forma exponencial», explicó Norman Foster durante el lanzamiento del proyecto.
La falta de infraestructuras «tiene un impacto directo sobre la posibilidad de transportar bienes vitales a lugares en los que cosas tan básicas como la sangre no están disponibles rápidamente».
Los primeros drones de las «líneas rojas» despegarán en 2016 y los tres «dronpuertos» previstos en Ruanda estarán terminados antes de 2020, permitiendo a estos aparatos cubrir casi la mitad del territorio del país.
Ruanda quedó exangüe después del genocidio de 1994 pero se reconstruyó y creció rápidamente, gracias sobre todo al desarrollo de nuevas tecnologías, en particular los teléfonos móviles e internet.
El país sueña con convertirse a corto plazo en un eje regional para los empresarios, las multinacionales y los inversores.
Pero por el momento el acceso a algunas zonas del ‘país de las mil colinas’, de relieve accidentado, sigue siendo complicado.