Los ejercicios y nuevos medicamentos pueden ayudar a enfrentar el debilitamiento de la memoria asociado con el proceso normal de envejecimiento, según especialistas de Miami que hicieron una serie de explicaciones y recomendaciones para tratar el problema.

Richard A. Hamilton, con un doctorado en neuropsicología y director clínico del programa Brain Injury Rehabilitation (Rehabilitación de daños al cerebro), del Baptist Hospital, de Miami, dice que no debe haber alarma por las señales de pérdida de memoria que usualmente se presentan.

Por ejemplo, cuando una persona se dirige a la cocina con un propósito, pero cuando llega allí no recuerda lo que quería hacer. O cuando extravía las gafas de leer u olvida el nombre de una persona.

‘’Las investigaciones muestran que las personas mayores pueden recordar tan bien como las jóvenes, sólo que el proceso les toma un poco más de tiempo’’, explica Hamilton, quien dicta las conferencias tituladas Brain Aerobics for Improving your Memory, patrocinadas por la organización Baptist Health, de Miami.

Explica que en el proceso de almacenar y dar información, el cerebro realiza una compleja cadena de funciones químicas y eléctricas que involucra las células nerviosas. La memoria es un sistema complejo que consta, en primer lugar, de la memoria de corto plazo, que depende de qué tan alerta se esté cuando recibe la información y dura cerca de 30 segundos, lo suficiente como para almacenar un número telefónico. En segundo lugar está la memoria a largo plazo, que contiene lo que la persona extrae de su vida diaria, desde recordar la dirección de su casa o realizar tareas, como manejar un auto.

A medida que se envejece algunas células del cerebro se pueden deteriorar o funcionar de manera menos eficiente y afectan la velocidad de ese proceso mental.

El miedo y el estrés que acompañan un lapso de memoria complican el problema. ‘’Cualquier cosa que distraiga afecta la memoria, incluso el dolor o la depresión; si la persona no se puede concentrar, no puede recordar. Ciertos medicamentos, como los tranquilizantes, las píldoras para dormir y ciertos analgésicos, pueden además afectar la memoria”, destaca Halmiton, en cuyo hospital se tratan muchos pacientes que viajan desde Latinoamérica.

También es cierto, que existe una memoria emocional. ‘’Si determinada información no tiene un significado especial, se tiende a olvidar; lo mismo pasa con los adolescentes, que siempre tienden a olvidar el ordenar su cuarto, pero esto no es un problema de memoria’’, describe el especialista.

Por otra parte, el debilitamiento de la memoria asociado con el proceso normal de envejecimiento es diferente a la devastadora perdida de la función cognoscitiva producida por el Alzheimer, advierte David Racher, neurólogo del Baptist Hospital.

Descubrimientos
Existen nuevos descubrimientos acerca del funcionamiento del cerebro, un complejo órgano que sólo pesa tres libras. ‘’Uno de los más importantes ha sido el identificar la amyloid beta protein y cómo su acumulación en el cerebro conduce al Alzheimer’’, dice Racher. Ese descubrimiento lo ven los especialistas como una futura promesa para tratamientos encaminados a bloquear la enzima que produce las acumulaciones de esta proteína. Sin embargo, Racher advierte que todavía existe un gran misterio en torno a qué dispara este proceso.

El neurólogo cita también investigaciones que sugieren que la vitamina E, un antioxidante, ayuda a prevenir o retardar el Alzheimer. Asimismo, las mujeres que han atravesado la menopausia y toman el tratamiento de reemplazo de hormonas, así como aquellas personas que toman dosis regulares de antiinflamatorios, no esteroides, como el Ibuprofen, muestran también menos riesgos.

Qué  hacer ?
Es diferente cuando se trata de la pérdida normal de la memoria que se presenta con la edad. Pero  lo bueno es que ya existen curas. ‘’No hay que darse por vencido y justificar el no hacer el esfuerzo de recordar, simplemente con la excusa de la edad’’, indica Hamilton, quien puso el e-mail International@baptisthealth.net a disposición de las personas que deseen mayores detalles de estos temas.

Lo importante, dijo,  es tomar una actitud positiva y empezar por tratar de aprender nueva información, matricularse en un nuevo curso, jugar cartas o juegos de mesa, leer libros y periódicos y siempre hacer el ejercicio de las preguntas básicas: qué, cuándo, cómo y dónde ocurrió determinado evento.

Resulta también conveniente establecer asociaciones de ideas con imágenes inusuales, escribir las cosas para recordarlas y, de vez en cuando, revisar los progresos. ‘’Con un poco de práctica las personas pueden mejorar la memoria en un 30 por ciento’’, resalta el neurólogo.

Sugerencias
• Ejercite la mente y rétela con un nuevo curso, un nuevo hobby, leer o estar socialmente conectado.

• 30 minutos diarios de ejercicio físico incrementan la circulación de la sangre a todas las partes del cuerpo, incluido el cerebro, y puede promover crecimiento de las células en ese órgano.

• Consuma una dieta rica en frutas y vegetales. La naranja, las bayas, el brócoli, la zanahoria y el tomate contienen antioxidantes o sustancias que pueden proteger las células cerebrales del deterioro.

• Limite el consumo de alcohol, la gente que toma corre mayor riesgo de desarrollar problemas de memoria y demencia.

• Controle el estrés. En momentos de estrés el cerebro segrega hormonas que, a largo plazo, pueden dañar el cerebro.

• Deje de fumar, los fumadores corren dos veces el riesgo de desarrollar Alzheimer.

• Tome medidas contra el insomnio.