Los elevados: La otra dimensión

Los elevados: La otra dimensión

En la opinión pública, a través de las redes sociales, se nota una ola de quejas y descontento por el hecho de que los motociclistas circulan como chivos sin ley por encima de los elevados y los paso a desnivel (túneles), lo que constituye una violación a la ley de tránsito 63-17. Pero ¿Qué de ilegal tiene circular por los elevados? ¿de dónde proviene tal prohibición?

Es importante entender la naturaleza de los elevados y túneles, ya que constituyen una extensión de la vía, normalmente en la misma dirección, para facilitar el flujo del transito en otro plano, ya sea aéreo o subterráneo. Sonaría casi ciencia ficción, pero la verdad es que nos transportamos en diferentes dimensiones físicas. En China, por ejemplo, hay elevados encima de edificios o a través de ellos, túneles debajo de túneles, y así. En Estados Unidos por igual, las avenidas, ciudades y carreteras interestatales son impensables sin túneles y grandes elevados. En ambos países circulan todo tipo de vehículos por ellos.

En la República Dominicana, la Constitución dispone la libertad de tránsito como un derecho fundamental y reserva al marco jurídico aplicable la regulación de este. El andar a pies, en algún vehículo o bicicleta solo podría ser limitado como la propia Constitución establece o por medio de una ley. En el caso de los vehículos de motor este tipo de circulación esta regulado por la ley 63-17 y sus reglamentos.

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En esta ley se establecen múltiples fundamentos orientados a organizar de una forma especifica el tránsito. Ejemplo de esto es, por ejemplo, que en la República Dominicana se circula por la derecha de la vía y los vehículos con el guía a la derecha hechos para mercados como Reino Unido y Japón donde se circula a la izquierda, están prohibidos en el país. Así va poniendo limites, señales de tránsito, orden de circulación, las contravenciones y multas, y otras prohibiciones específicas.

De forma concreta el artículo 251 de la ley 63-17 dispone una prohibición de circulación para motocicletas y bicicletas en cuanto a “transitar en grupos de más de dos en paralelo, sujetarse de otros vehículos que se encuentren en movimiento en las vías públicas, transitar por túneles, pasos a desnivel y en sentido contrario a la circulación”. Esto quiere decir de entrada, que en todos los lugares del territorio está prohibido, sin excepción, la circulación por los elevados y túneles.

Sin embargo, pareciera que la autoridad tiene ciertas excepciones a medio implementar. Por ejemplo, desde el elevado de la Av. Núñez de Cáceres con J. F. Kennedy, hasta salir de la ciudad los elevados no se encuentran señalizados con tales prohibiciones. Por ellos circulan vehículos pesados, motores, bicicletas, en fin. Según la propia la autoridad “pertenecen al expreso” que se instauro en la Kennedy, pero lo que olvida es que tal vía “expreso” es hasta el cruce del Rio Ozama, que incluye todos los elevados y túneles de la Av. John F. Kennedy, y conecta con el expreso V Centenario y La 17.

Hay una confusión de términos y disposiciones creada por la propia autoridad que verdaderamente no toma en cuenta lo que dispone la ley. Es “asigun” disponga el agente que detenga a un motorista o vehículo pesado.

Otro hecho relevante resulta que, en el caso de los motociclistas, la prohibición de circulación por elevados y túneles viene de la época donde solo habían motos pequeñas y no llegaban muchas veces a límite mínimo seguro de circulación. Actualmente ya las motos constituyen el 70% de todo el parque vehicular nacional y casi todas ya sobrepasan los 100cc, por lo que tal prohibición deja de tener asidero fáctico. Más bien deberíamos ir pensando como acomodar tantas motocicletas.

Lo que sucede en el Distrito Nacional específicamente ya esta catalogado como un caos y llego al punto de #anarquíadeltránsito. Los motoristas circulan en contravía, ignoran los semáforos y las señales de tránsito, y claro, circulan por los elevados y túneles de la ciudad. Todos elementos, sumandos a la falta del uso del casco, aumentan desproporcionalmente la ocurrencia de accidentes de transito y las fatalidades. Como abogado doy testimonio de casos de accidentes ocurridos en el elevado de la Av. J. F. Kennedy con W. Churchill donde los motociclistas se devuelven en “U” encima del elevado porque los agentes de la DIGESETT están esperándolos al final del elevado para “someterlos al orden”. Pero ¿no ocasiona esto más accidentes? ¿será la cura más grave que la enfermedad? ¿está mal que un motor circule por elevados y túneles porque es un motor? o, ¿está mal porque está prohibido por la ley? Invito al lector a juzgar esto.

La realidad de la circulación de motores por elevados y túneles propone repensar si verdaderamente tal prohibición es práctica para la circulación, especialmente en la ciudad. Igualmente, es una realidad que se impone como costumbre y en honor a aquella máxima del derecho “la costumbre hace ley”. En algunos casos la ley no siempre es justa o está bien, y los tiempos cambian.

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