Los Emmy celebraron el domingo su entrega anual de premios con una gala virtual debido a la pandemia, pero el ingenio con el que sortearon el coronavirus no atrajo al público, ya que los galardones más importantes de la pequeña pantalla cosecharon un nuevo mínimo de audiencia.
La consultora Nielsen señaló que 6,1 millones de espectadores vieron el domingo los Emmy en EE.UU., lo que supone un nuevo descenso respecto al mínimo histórico que se registró en 2019, cuando los galardones televisivos tuvieron una audiencia de 6,9 millones.
Con o sin pandemia, los grandes premios en general, y los Emmy en particular, llevan varios años de caída en su audiencia televisiva acumulando mínimos históricos sin freno.
En cualquier caso, la Academia de la Televisión, que cada año organiza los Emmy, y ABC, la cadena que los emitió el domingo en EE.UU., podrán presumir de una gala que, pese a la complejidad técnica de una singular ceremonia sin público y con muchísimas conexiones en directo, no registró ni un solo error reseñable.
Con Jimmy Kimmel como presentador en un vacío Staples Center de Los Ángeles (EE.UU.), la 72 edición de los Emmy se vivió dentro de la industria audiovisual como un campo de pruebas por el coronavirus para lo que pueda pasar en el futuro en otras galas de premios como los Óscar, los Grammy o los Globos de Oro.
En la parte puramente competitiva, «Watchmen» fue la gran vencedora de la noche con once galardones y fue coronada como mejor serie limitada.
Por detrás se situó «Schitt’s Creek», que consiguió nueve estatuillas y que hizo historia al ganar todos y cada uno de los premios principales de comedia (incluidos los de mejor serie, mejor actor para Eugene Levy y mejor actriz para Catherine O’Hara).
«Succession», que fue elegida como la heredera de «Game of Thrones» al triunfar como mejor serie dramática, y «The Mandalorian», la primera producción televisiva no animada de «Star Wars», también salieron con las manos llenas con siete Emmy por cabeza.