Sus playas, mar, ríos, lomas, sus múltiples atractivos naturales, su gente sencilla y acogedora, sus dulces y sensuales noches, su excelente gastronomía internacional; nada ni nadie puede detener la fuerza seductora que este paradisíaco pueblo de la costa norte de la península de Samaná ejerce sobre los que la visitan. Quienes vienen, vuelven y vuelven otra vez para disfrutar de la atmósfera que ninguna ciudad puede ofrecer.
Escenarios como playa La Bonita, Cosón, Las Ballenas, El Portillo, entre muchas otras situadas entre los 14 kilómetros de playas del territorio de Las Terrenas son el cuadro idílico donde disfrutar de un día soleado.
Ese escenario es el mismo cuadro que completa la atmósfera de los múltiples restaurantes, bares y discotecas ubicados cerca de las playas.
Muchos son reestructurados modernamente, mientras otros conservan el estilo folklórico de hace décadas. A mí modo de ver son los más atractivos.
Ejemplo fascinante son el restaurante Luis y De’ Valerio en Playa Cosón, o los restaurantes en la playa central de Las Terrenas ubicados detrás de Casa Blanca.
En este último lugar surgen una quincena de restaurantes de estructura criolla de madera, palos y techo de cana, besando la misma playa donde llegan los pescadores a bordo de sus viejas yolas (embarcación autóctona) de pesca.
Cada vez que vuelvo a este rinconcito de playa respiro la atmósfera olvidada del pueblo de pescadores que era Las Terrenas.
Las Terrenas demuestra ser uno de los destinos más encantadores de la República, pero debería conseguir más éxito si solo fuese ayudada oportunamente por el gobierno central.
Es cierto que lugares como Punta Cana – Bávaro y la costa Este del país son más turísticos y aportan más recursos al Estado, como también a los intereses personales de algunos políticos del gobierno.
En estas costas la inversión privada actuó de manera encomiable atrayendo el interés de los gobiernos de turno disfrutando de incentivos y obras millonarias para que estas costas se convirtieran en el primer destino turístico de la República.
Pero Las Terrenas, y toda la provincia Samaná, posee muchos más atractivos.
Opinión de muchos es que conflictos de intereses detuvo el crecimiento económico de esta provincia, condenándola a tener una comunicación terrestre con Santo Domingo, la autovía del Noreste Juan Pablo II, entre las más cara del mundo; condenándola de esperar la construcción del nuevo Hospital desde el 2016; condenándola de tener un sistema cloacal que brota agua residual hasta la zona turística central cada vez que llueve, con una planta de tratamiento de las aguas negras que no funciona; condenándola a quedarse con una carretera turística desbaratada, erosionada y destruida por la mitad por la erosión del mar, como es la calle 27 de Febrero, que llega a la famosa playa de Punta Popy; condenándola a quedarse con un solar insuficiente y mal ubicado donde surge el vertedero municipal, fuente de contaminación de las aguas del río y del aire que respiramos por la humareda tóxica proveniente de la quema de basura; por fin condenándola a seguir teniendo un río altamente contaminado que sigue envenenando y matando los arrecifes de coral, de donde la erosión de las playas.
La resolución de todos estos problemas no es al alcance de la Alcaldía, que, reiteradas veces, llamó el gobierno central para intervenir, sin resultados.
Que en el Municipio cabecera el presidente Medina Sánchez presenció, este jueves 31 de enero, la inauguración del servicio 911 por la Provincia de Samaná no sirvió para cambiar la desconfianza por el gobierno central de los ciudadanos de Las Terrenas, que ven como una burla la puesta en marcha del servicio de dos ambulancias del 911 en esta ciudad sin tener aún un Hospital.
El ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, intervino en este acto declarando que en la reconstrucción del Hospital de Las Terrenas ¨Estaremos haciendo una segunda evaluación del terreno porque resulta que el mismo es expuesto a inundaciones y evaluaremos si esta obra tendrá que ser construida en este mismo lugar, pero la construcción de este Hospital tiene contracto y cumpliremos con esta responsabilidad y dejaremos esta obra completamente terminada¨.
Tampoco estas palabras sirvieron para cambiar la desconfianza por el gobierno central de los ciudadanos de Las Terrenas, además que el presidente de la Unión de Juntas de Vecinos recuerda que en el año 2016, durante una visita del presidente Medina, él le entregó un informe de USAID que decía que el terreno no era apropiado siendo zona de inundaciones, este estudio fue entregado también al ministro Gonzalo Castillo junto a una copia de título y plano de un terreno ubicado en el Boulevard del Atlántico, donde se pretendía construir un Supermercado, y los ingenieros, después, visitaron el lugar determinando que estaba en una excelente ubicación. Pero, finalmente, decidieron continuar en el mismo terreno que ahora resulta inadecuado. Según las palabras del Sr. Robinson Espino, presidente de la Unión de Juntas de Vecinos de Las Terrenas.
Entonces, la ¨Hipótesis del Complot¨ se queda en la mente de muchos ciudadanos, con sus razones.
Pero Las Terrenas sigue enamorando a los visitantes que vienen, vuelven y volverán otras veces.
¿Llegará el momento que el gobierno central comprenderá que vale la pena invertir en un lugar tan atractivo y encantador como es conocido mundialmente Las Terrenas, a pesar de los intereses personales?