En la provincia de Santiago recientemente la “Dirección Regional Cibao Central de la Policía ha impartido instrucciones para que no se permita que personas desaprensivas lleven música a los entierros y hagan uso de la Bandera Nacional para colocarla sobre los ataúdes de personas que no califican para recibir esa distinción”. Esta información la publicó Diario Libre el 2 de agosto.

La existencia de una disposición que prohíba que los entierros se realicen con música tiene varias connotaciones como son:

1. Prohibir la música en los entierros en una disposición totalmente autoritaria y represiva que desconoce los contenidos culturales de las celebraciones vinculadas a la muerte en nuestra sociedad.

2. Establecer un parámetro único de realización de entierros es una medida que desconoce la pluralidad y la diversidad cultural existente en los grupos sociales de nuestro país.

3. La bandera dominicana es un símbolo que adhiere a la población a la dominicanidad y al sentido de pertenencia al país. El uso de la bandera es un derecho de todo ciudadano dominicano.

¿Por qué música en los entierros?

La presencia de música en los entierros no es una manifestación reciente. La música es parte del significado de la muerte en la cultura popular en la que se encuentran elementos como los siguientes:

a) Mezcla de Dolor-fiesta. La muerte está asociada a la vida en los sectores pobres y este contenido vital de la muerte tiene origen en la cultura afrocaribeña. La muerte manifiesta una mezcla entre opuestos en que el dolor se hace corpóreo en su máxima expresión y a la vez se celebra la muerte con baile, brindis de comida y juegos.

b) “Al muerto lo que pida”. En los sectores pobres se busca complacer al muerto con sus gustos y sus deseos. La música que se toque en el entierro o en el noveno día depende de los gustos musicales de la persona muerta. Así podemos encontrar  en el entierro y nueve días el toque de: palos-atabales, perico-ripiao, bachata, merengue, salsa, baladas o reguetón.

c) Uso de alcohol. El uso de ron, clerén, cerveza en los velorios es parte de la cultura popular y está presente en nuestra historia social. En los nueve días las personas brindan y beben lo que muestra la mezcla presente en la muerte que es una celebración de vida y de muerte.

Prohibir la música en los entierros se convierte en una medida represiva que desconoce totalmente la cultura popular y nuestras raíces afrocaribeñas presente en ella. La muerte es una celebración de vida la que va dinamizándose e integrando los símbolos de la cultura juvenil de las distintas comunidades.