Estoy segura de que adoras a tus abuelos. Es natural, son  las personas que han volcado en ti toda su ternura y capacidad de amar.  Y si ya han fallecido guardas gratos  recuerdos de ellos; los añoras.

A veces se les acusa de malcriarte, pero a ellos no les importa, sólo les preocupa consentirte y hacerte sentir bien. Porque hace tiempo que también vivieron la época en que les tocó educar y corregir a sus hijos e hijas.

Esa actitud de amar y de consentir a los nietos, nietas y a los demás niños y niñas es natural en todas las personas adultas mayores, que es como se denomina a las y los envejecientes que son quienes han cumplido más de 65 años. También, para referirse a ellos, se utiliza la expresión tercera edad.

Desde el año 1991, el 1 de octubre de cada año se celebra el Día de la persona envejeciente, con el propósito de reconocer su  contribución   a la familia y a la sociedad.

Se dice que la vejez es una cuestión de actitud, pues hay personas con mucha  edad que todavía tienen bríos, trabajan, hacen labores intelectuales, se mantienen al día con lo que acontece en el mundo, son amantes de la lectura, asisten a actividades sociales, van con regularidad al gimnasio y al salón de belleza, realizan labores  que son de su agrado en el hogar, como de jardinería, cocina, decoración, etc., cuidan de sus nietos, imparten docencia en las escuelas y, como se dice comúnmente, no piensan  en jubilarse.

Otras personas relativamente jóvenes, son  y hacen todo lo contrario, razón por la cual viven una vejez prematura.

La fecha es propicia para exhortar a los gobiernos, a los organismos internacionales y a las instituciones, así como a las personas físicas, a que celebren actividades en las cuales se resalte el valor de las personas mayores, cuya población se calcula de 600 millones en el mundo.

Cada día se hace más prioritario brindar protección a las personas de edad avanzada, porque tienen derechos y además porque la mayoría de ellos rinde aportes significativos a la sociedad.

En nuestro país existe una ley para   la  protección de los envejecientes y el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), organismo rector para lo que tiene que ver con ellos.

Así que ya sabes, amiguito: ¡A  mimar,  a proteger  y a querer mucho a tus abuelitos, abuelitas  y a todas las personas mayores!