Los errores más comunes al pintar

Los errores más comunes al pintar

Cuando la pintura forma “pieles”: Este efecto se va notando a medida que se extiende la pintura y consiste en la aparición de pequeñas películas elásticas que se mezclan con ella. Entre las posibles causas tenemos: el hecho de haber quedado mal cerradas las tapas de los botes, lo que permite la formación de películas de pintura seca que se mezclan con el resto.

Pueden haber quedado adherencias de trozos de pintura seca en la virola o parte metálica que sujeta las cerdas de la brocha, que se haya usado anteriormente, o en la misma superficie a pintar.

Cómo evitarlo: Guardar boca abajo los botes de pintura cerrados para que no se forme la temida capa de pintura seca. Filtrar la pintura vieja con una media fina. Antes de empezar a pintar, limpiar convenientemente las brochas o pinceles.

[b]No se adhiere[/b]

Esto ocurre cuando la pintura seca se separa de la superficie que ha sido pintada.

Causas: pintar sobre un soporte mal preparado. Aplicar la pintura sobre una superficie húmeda o con filtraciones de agua. Pintar sobre superficies que tuvieran grasa o cera, y que no se limpiaron adecuadamente.

Cómo evitarlo: prestando atención al preparado de los soportes, de acuerdo con las características de cada uno. Limpiar correctamente de grasa, aceite u otras sustancias las superficies a pintar. Utilizar una buena pintura de imprimación en superficies vírgenes y lijar las pinturas viejas para facilitar la adherencia de las nuevas. Antes de guardar el bote de pintura boca abajo, comprobar que la tapa quede bien cerrada. Para evitar la falta de adherencia de la pintura en superficies de materiales plásticos como el polietileno, hay que preparar el soporte adecuadamente.

[b]Cuando la pintura se cuartea[/b]

Cuando aparecen hendiduras de cierta profundidad en la capa de pintura aplicada, estamos frente a una superficie con un acabado cuarteado o agrietado.

Causas: emplear pintura de baja calidad. Utilizar pintura inadecuada: repintar con pintura nitrocelulosa una superficie anteriormente cubierta con esmalte sintético o con pinturas grasas. Pintar sobre preparaciones muy blandas u oleosas sin que estén totalmente secas.

Cómo evitarlo: respetando las incompatibilidades entre los tipos de pinturas ya aplicadas y las nuevas.

[b]Señales de la brocha[/b]

Son los canales o hendiduras que se ven en la superficie pintada y que resultan antiestéticos.

Una de las causas puede ser el hecho de que se coja poca pintura con la brocha. Así, las cerdas quedan al descubierto y van marcando la película de pintura.

También se da en la pintura con demasiadas pinceladas, dando tiempo a que el disolvente se evapore. Otra causa es repasar la pintura que está a punto de secarse.

Cómo evitarlo: cogiendo la pintura necesaria. Tomando la precaución de que la temperatura ambiente no sea excesivamente alta, para que no seque con rapidez el disolvente. No intentar una última pincelada si la pintura ya se está secando. Comprobar si la consistencia de la pintura es la adecuada. La ideal es un punto medio entre lo líquido y lo espeso.

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