Para Luisa Pérez Viñas, posicionarse en el mundo de la literatura en República Dominicana es difícil, pues considera que cuando un escritor publica un libro no recibe apoyo de parte de las autoridades competentes ni de las librerías.
Entiende que en el país hace falta más respaldo para que los escritores poco famosos puedan encontrar un nicho importante dentro de la literatura dominicana. Como parte de las soluciones que propone para lograr este objetivo, está darles mayor promoción así como exoneraciones a los autores a la hora de publicar un libro, lo que podría fomentar la labor del escritor en el país.
“Cuando se visita una librería, no es fácil encontrar novelas de escritores dominicanos que estén a la vista; siempre están los libros de escritores internacionales o aquellos que tratan de política dominicana”, se queja.
Hoy ella pone en circulación su novela “Pacto de fuego”, en la que cuenta la historia de dos niñas adoptadas que van a parar a diferentes países.
La primera parte se desarrolla en un campo de República Dominicana, para luego trasladarse a una comunidad de Nueva Jersey (Estados Unidos), donde se desarrollarán una serie de acontecimientos en los que lo esotérico y misterioso cobra protagonismo.
La novelista promete mantener el suspenso en cada página, lo que mantendrá enganchado al lector en todo momento.
Asegura que su lenguaje es llano, por lo que cualquier persona podrá leer su novela sin la necesidad de acudir a un diccionario, ya que evita las palabras rebuscadas.
Sus nietos, fuente de inspiración. Una simple noche de películas con sus nietos, sirvió de musa para despertar el interés en la novela negra (género de la obra) para esta escritora.
Pérez recuerda que un buen día decidió incursionar en este género, nuevo para ella, por lo que inició un proceso investigativo de los temas que se iban a abordar en su nueva novela.
Cuenta entre risas que sus nietos, quienes disfrutan ver películas de suspenso y misterio, fueron quienes la llevaron a escribir “Pacto de fuego”, para lo que fue necesario consultar diversas personas que practican vudú, santería y otras creencias religiosas, para abordar estos temas de una manera más concreta.
Asegura que escribir esta novela le tomó más tiempo de la cuenta, ya que abandonaba el proyecto y lo retomaba, pues no estaba completamente segura sobre el impacto que tendría, al ser la primera vez que incursionaba en el mundo de la novela de misterio.
Administradora de empresas de profesión, asegura que escribía poemas desde los diez años de edad, y que fue precisamente luego de su retiro laboral, cuando encontró en las letras su refugio y su forma de expresión.
Ha escrito además las novelas “De la niebla al sol”, en el año 2007, “Ellas saben de amor”, (2010) y “Ayer es todavía (2010).
Hoy pone en circulación su última obra, “Pacto de fuego” en la Librería Cuesta, a las 6:30 de la tarde.