Madrid, (EFE).- Los españoles viven más, hasta los 81,1 años, que la media de la Unión Europea, aunque la esperanza de vida con buena salud es de 55,3 años, inferior a la media comunitaria, que se sitúa en los 62,6 años.

Así se recoge en el documento “Indicadores de salud 2009- Evolución de los indicadores de salud en España y su magnitud en el contexto de la Unión Europea”, hecho público por el Ministerio de Sanidad y Política Social y analizado hoy por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

El promedio del número de años que se espera sean vividos con problemas de salud es 25,7 años, esto es, 20,6 años en hombres y 30,9 años en mujeres.

El informe constata, según esta Federación, que las mujeres viven más años que los hombres, pero los viven con peor salud percibida.

Otro hecho relevante es que la esperanza de vida con buena salud entre 2002 y 2007 aumentó en hombres (0,9 años) pero no en mujeres, entre las que disminuyó medio año en ese periodo.

Por lo que se refiere a la mortalidad, los hombres y mujeres españolas experimentaron una tendencia similar- entre 1990 y 2007, la tasa ajustada de mortalidad por edad descendió alrededor de un 27 por ciento en ambos sexos.

El informe destaca que la mortalidad por cáncer de mama en todas las edades disminuyó un 5 por ciento entre 2000 y 2007, aunque existe disparidad entre comunidades.

No obstante, la incidencia de este tipo de cáncer es inferior en España a la de todos los países de la UE.

También disminuye la mortalidad por cáncer de pulmón, pero no por cáncer colorrectal.

La mortalidad infantil y perinatal ha disminuido y su tasa está por debajo de la medida de la UE.

La morbilidad (proporción de personas que enferman en un sitio y tiempo determinado) se valora según la tasa de altas hospitalarias, que entre 1990 y 2007 crecen progresivamente.

Así, las altas por enfermedades del aparato circulatorio ascienden un 75 por ciento; un 50 por ciento por cáncer; un 30 por ciento por enfermedades del aparato digestivo; un 65 por ciento por enfermedades del aparato respiratorio y un 90 por ciento por enfermedades músculo-esqueléticas.

Se ha producido una importante disminución de las enfermedades que pueden prevenirse a través de vacunaciones (como el sarampión, la rubeola o la hepatitis), sin embargo enfermedades infecciosas como el sida mantienen la tasa o la incrementan.

El 8,6 por ciento de la población declaró en 2008 padecer alguna discapacidad (un 7 por ciento de hombres y un 10,1 por ciento de mujeres).

Por otra parte, el 73 por ciento de los hombres aseguraron tener buena o muy buena salud, frente al 61 por ciento de las mujeres, unos porcentajes menores que en 2001.

El informe destaca también que España es el tercer país en porcentaje de población que consume alcohol diariamente (25 por ciento), aunque el consumo está descendiendo, especialmente en lo que se refiere al porcentaje de bebedores excesivos.

Aunque el consumo de tabaco desciende moderadamente, existe un incremento de fumadoras entre las mujeres sin estudios o con bajo nivel de estudios y en las mayores de 45 años. EFE