Los esposos Yaport Marmolejos, perseguidos por la tragedia

Los esposos Yaport Marmolejos, perseguidos por la tragedia

Los esposos Rita Abreu Marmolejos y Miguel Yaport no se habían repuesto de la muerte de su hija de nueve años ocurrida hace un año y tres meses, cuando su otro hijo, un niño de tres años y medio, los encontró asesinados a golpes y hachazos.

El padre de la primera tenienta abogada, general retirado Vinicio Abreu Diloné, resalta lo repugnante y horrendo del crimen en el que, en su opinión, «se rompieron las normas del delito para matar».

«¡Dios Mío, mi hija y su esposo!», exclamó Abreu Diloné cuando contemplaba los ataúdes en el que yacían los cuerpos en la capilla A, de la Funeraria Blandino y que luego fueron sepultados en el cementerio Cristo Redentor

[b]EL ACCIDENTE [/b]

En un viaje de la familia en diciembre del año 2002, los Abreu Yaport regresaban de San Francisco de Macorís y en el cruce de Villa Altagracia tuvieron un accidente que obligó a internar en cuidados intensivos a la niña Ayeisha Yaport, de nueve años y a su abuela Gisela Marmolejos de Abreu. La señora Marmolejos de Abreu pudo resistir, pero la niña solo duró 48 horas y cuando sus familiares se disponían a llevarla a Puerto Rico, porque ya en el país no le daban esperanzas de vida, expiró el primero de enero del año 2003.

Su hermana Gisela Marmolejos dijo a este reportero que los esposos Abreu Yaport no habían aceptado la muerte de su niña aún a un año y tres meses de su muerte, por lo que su abuela Marmolejos de Abreu siempre estaba a tanto de la pareja, para darles apoyo.

La señora Marmolejos de Abreu dijo que la muerte de su hija y su esposo le causó una gran sorpresa y consternación, le resulta muy doloroso que fuera el niño Samil Miguel, quien bajó las escaleras de su habitación y encontró a sus progenitores en un charco de sangre.

El niño se había comunicado con su tía Milagros Marmolejos Abreu, a quien le expresó lo que había encontrado. «Tía, corre, ven aquí, que lo que yo veo es mucha sangre y papi y mami no me escuchan», dice que fueron las palabras del niño que fue entretenido por su abuela, mientras su tía llegaba a la casa, en la calle Rusilla número M 1, en la urbanización Las Colinas del Seminario III, del sector Los Ríos, en el Distrito Nacional.

Lo encontrado fue horroroso, los cadáveres yacían en el suelo a los pies del baño y la sala, con trozos de cementos en la cara y la mujer presentaba heridas punzantes en su garganta. Parecían hechas con picos, que fueron encontrados ensangrentados en la misma escena del crimen.

[b]OTRO HIJO[/b]

El señor Yaport Morel, de 52 años, comerciante importador, había procreado otro hijo, Nassir Yaport, de 28 años, hijo de su primer matrimonio.

El joven Yaport consideró la pérdida de su padre como irreparable y dijo tener las esperanzas de que las autoridades policiales puedan dar con los autores del crimen.

[b]CREEN FUE EL SERENO[/b]

Tanto los familiares de los esposos Abreu Yaport como la Policía creen que los principales sospechosos del crimen son dos haitianos que trabajaban en la reconstrucción de su vivienda.

Uno de ellos trabajaba para la familia como sereno, desde hacía seis meses. Los supuestos autores fueron identificados como Jibenzo y Cocobe.

Dice la doctora Abreu Marmolejos que la oficial había discutido con el sereno, debido a que éste había apretado el collar del perro de la casa y con el cual le había cortado el cuello. Esto fue razón para una discusión y para que la oficial amenazara al sereno en someterlo a la justicia por estas acciones.

Según la doctora Abreu Marmolejos, su hermana trataba muy bien a los obreros haitianos que trabajaban en la reconstrucción de la vivienda, por lo que no cree que para ella es, también, una gran sorpresa que los haitianos «le hayan pagado así».

Los autores del hecho, que aprovecharon el sábado los esposos dormían solos y sin seguridad, luego de cometer el crimen, se llevaron dos pistolas, calibre nueve milímetros.

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