Miles de cristianos evangélicos clamaron por una sociedad donde no haya ni feminismo, ni machismo, sino unidad y respeto entre las personas para evitar la violencia y criminalidad que afecta a la sociedad.
Los conceptos fueron externados en la conferencia Mujeres sin Límites: Despierta, lo que pasó pasó, organizada por el Ministerio Pura Vida, que concentró a miles de personas en el Pabellón de Voleibol del Centro Olímpico, con el objetivo de ayudar a que las personas tengan otras perspectivas del mundo y vean a Dios como su salvador y redentor.
La oradora principal fue la doctora Norma Pantojas, de Puerto Rico, quien dijo que la violencia y los feminicidios no solo afectan a República Dominicana, sino que se han hecho comunes en toda la región.
Lo atribuyó a que las personas dan más importancia a lo material, a la vanidad, olvidando lo espiritual y el entendimiento, el amor y el perdón.
Insistió en el impacto social de la unidad familiar, la espiritualidad, el respeto a los demás, la educación y el perdón, sin competencia entre hombres y mujeres.
Pantojas dijo que las personas deben empezar por olvidar el pasado y los recuerdos negativos, porque con mantener esas ataduras no ganan nada.
Cuestionó el impacto negativo que tienen en la sociedad la depresión, el rencor, el temor y el dolor que afecta a muchas personas.
Exhortó a la gente a hacer lo indecible por vivir en paz, por perdonar, amar y por llenarse de templanza y fortaleza y, sobre todo, a buscar de Dios. Dijo que las personas se han acostumbrado a sufrir y ver lo negativo en cada situación, olvidando que tienen el don más grande, que es la vida; y que amar y tolerar al prójimo no cuesta nada.