Los exaltados en el Altar de la Inmortalidad, Víctor Hansen, Epifanio Guerrero, Vivo Caremona, Félix Rafael de la Cruz y José Manuel Camarena, aseguraron ayer que jamás olvidarán el cuatro de mayo del 2008.

“Esto es algo que jamás olvidaré”, dijo Camarena. De su lado, Hansen expuso que nunca pensó que llegaría este momento y dio gracias a Dios por disfrutarlo en vida y junto a los suyos.

Mientras que Epifanio Guerrero no podía contener las lágrimas de la emoción.

“Estoy con parte de mi familia y esto es grandioso, no sabía que sería así”, subrayó Guerrero, quien tiene ‘ojo clínico’ en béisbol.

La canción “´éxito” de Luisito Rey sacó lágrimas

Tras haber concluido el acto de exaltación, el maestro de ceremonia Juan Nova Ramírez, pidió al director del suelo que colocara una canción que estaba pautada.

Al  escucharse las primeras notas musicales, los presentes identificaron que se trataba del astro de la canción, Luisito Rey y su afamada pieza “éxito”.

La gente no dejó de cantarla hasta que llegó a su fin y asoció que para llegar al “exito” como llegaron ayer Víctor Hansen, Epifanio Guerrero, Vivo Carmona, José Manuel Camarena y Félix Rafael de la Cruz, son muchos los obstáculos que hay que saltar para alcanzarlo.

Fue un final muy emotivo que muchos no olvidarán.

El Altar de la Inmortalidad nació ayer en la provincia de  Santo Domingo con la exaltación de cinco grandes figuras deportivas de la margen oriental.