Después de una racha dominante entre 2007-11 en la que ganaron cinco títulos de división, dos cetros de la Liga Nacional y un campeonato de la Serie Mundial, los Filis de Filadelfia ahora son un desastre.

Filadelfia está pagando caro las consecuencias de repartir onerosos contratos a jugadores que entraron en declives o sufrieron lesiones. Además, la gerencia dejó en segundo plano el renovar el equipo mediante la formación de talento en sus menores.

Ahora se están dando cuenta que remodelarse no es una tarea simple y que un tercer año seguido en el sótano del Este de la Nacional se da por inevitable. De acuerdo con las proyecciones de Fangraphs, los Filis perderán 94 juegos. Y cuidado que aún no terminan de tocar fondo.

Se da por descontado que en algún momento traspasarán al as Cole Hamels. El primera base Ryan Howard y el taponero Jonathan Papelbon están disponibles, si es que alguien quiere asumir el peso de sus contratos.

Tampoco se puede descartar las salidas del intermedista Chase Utley y el receptor Carlos Ruiz. Hace 12 meses, los Filis eran uno de cuatro equipos que iniciaban la campaña con una edad promedio de 30 años en su nómina.