Los medios informativos ilustraron el día 11 del presente mes de marzo que los Fondos de Pensiones rebasaron la cota de RD$100 mil mm y pocos dudamos que el presidente Leonel Fernández dispondrá de su uso más multiplicado a los bienes e intereses de todos los dominicanos. Es lo que pienso y percibo.

Los Fondos de Pensiones se nutren de los descuentos que se le hacen a las planillas de empleados y trabajadores dominicanos y sus recursos son depositados en cuentas de ahorros de diferentes bancos así como financiar cultivos a tasas de interés que pendulan entre el 13.54 al 11.78%.

Correcto será que el presidente Leonel disponga de esos abundosos recursos para orientarlos a fines multiplicadores de riqueza e interés social, viviendas de bajo costo para paliar el déficit habitacional, productores agropecuarios del Banco Agrícola y fortalecer esa institución crediticia creando cluster nuevos además de mangos y aguacates, por ejemplo invernaderos, especias, anón, zapote, níspero, lechoza, limón persa, yuca para exportación y otros fines productivos.

Conforme a esa apreciación generalizada de que el presidente Leonel usará los Fondos de Pensiones para vincularlos a multiplicar la producción y la riqueza, designó mediante el decreto 117-10 al arquitecto Joaquín Gerónimo al frente de la Superintendencia de Pensiones (SIPEN), hombre de su absoluta confianza, sustituyendo a la licenciada Persia Alvarez, dama de renombrada eficiencia y pulcritud, pero no persona de la confianza del gobernante como Gerónimo.

El presidente Leonel mueve al arquitecto Gerónimo de la poltrona del BNV cuando recién inicia el ambicioso proyecto transformador del entorno del estadio Quisqueya, que precisé, debiera extenderse a los otros cuatro estadios, para que se tenga la noción del interés del gobernante en usar los Fondos de Pensiones.

Para dejarlo de tarea de reflexión de las intenciones de Leonel con el Fondo de Pensiones.